Por más de 50 años Guillermo padre, un extranjero carpintero se desarrolló en Venezuela trabajando para múltiples empresas, logrando tener su propio taller exclusivo de la familia Boulton. Hoy con casi 80 años y viviendo su retiro, vivió la emoción al ver a su hijo interesado en el diseño y la decoración. En un principio Guillermo hijo y su esposa Bettyna desarrollaban ideas que comenzaron a interesarle a las personas que conocían su trabajo, la demanda de pedidos fue creciendo, permitiendo renunciar a sus empleos para comenzar formalmente este taller de diseño que hoy se llama HMD.