Tipos de agricultura

Fecha de publicación: 17-10-2014

Existe una diversidad de criterios para clasificar esta actividad desarrollada en todo el globo terráqueo .

Siendo una de las actividades económicas más desarrolladas a nivel mundial y que desde sus inicios ha sido influenciada por los acontecimientos históricos, sociales, culturales y por el desarrollo de la tecnología, la agricultura puede clasificarse según diversos criterios.

En un intento sencillo de clasificación, tomando como referencia el uso del agua para su desarrollo, existe la agricultura “de secano”  cuando es producida sin que el agricultor intervenga en las labores de riego pues, se logra a través de las aguas subterráneas del suelo o la lluvia; mientras que la “de regadío” si registra la intervención del hombre que utiliza el agua que proporcionan las fuentes superficiales como los ríos o la construcción de pozos.

Otra clasificación más técnica, que toma en consideración sus objetivos y métodos utilizados se refiere a la agricultura “tradicional” como aquella que trabaja la tierra de forma sencilla, bajo influencia del lugar y la cultura donde se desarrolla. Mientras que la agricultura “industrial”, hace uso de los avances tecnológicos para producir grandes cantidades de alimentos y abarcar extensos mercados comerciales.

En este mismo orden, encontramos la agricultura “orgánica”, caracterizada por respetar las condiciones ambientales de la zona donde se desarrolla para generar el mínimo impacto ecológico y la agricultura “natural”, representada por la antigua práctica de recolección de los productos de la naturaleza sin la intervención humana.

Otro criterios de denominación basados en la economía, establece a la agricultura “de subsistencia” como aquella que produce el mínimo de alimentos necesarios para satisfacer las necesidades del agricultor y su entorno más cercano, en contraposición con la gran expansión de mercados de consumo  que caracteriza a la “Agricultura industrial” definida anteriormente.

Recursos naturales, impacto ambiental, metodología y los mercados para la comercialización de sus productos, son algunos de los criterios que intervienen para clasificar a la agricultura.