Fecha de publicación: 26-08-2017
Estas oficinas dependen del Ministerio de Relaciones Exteriores. Los cónsules ejercen funciones diplomáticas y de representación, para fomentar las relaciones con el país que le recibe, ya sean de orden comercial, cultural, científico o de otra índole que estén dentro de las normativas legales.
El cónsul es la persona designada para ejercer estas funciones, el cual es nombrado por el gobierno de su país de origen para proteger sus intereses y a sus ciudadanos en un Estado extranjero. Dentro de la estructura organizativa del consulado, es importante establecer que existen varias categorías. Así, podemos encontrar la figura del honorario, el general, el adjunto, el general adjunto o el vicecónsul.
Son muy diversas las actividades que desarrolla un consulado, por ejemplo, colabora con sus propios connacionales en la gestión y renovación de documentos personales oficiales como pasaportes, partidas de nacimiento, de defunción, matrimonio, entre otros.
Otros de los atributos del consulado es encargarse de la atención y cuidado a los connacionales detenidos o con problemas legales y controlar la legitimidad de los procedimientos judiciales correspondientes. Establecer visados e informar acerca de los permisos de residencia o de trabajo. Además de organizar todo lo concerniente al voto, cuando en su país se realizan elecciones.
También otorga apoyo a los buques y embarcaciones del país al que representan, poniendo en marcha los derechos de control que tienen sobre dichos vehículos.
Mantener una constante comunicación con su país sobre acuerdos, leyes y situaciones importantes que puedan ocurrir. Esta misma comunicación la debe mantener con el país anfitrión, bajo las normas diplomáticas.
Los consulados son distintos a las embajadas
Las embajadas se ubican en las capitales del país porque su función es la gestión de las relaciones diplomáticas entre ambos Estados, por eso sólo hay una embajada de un Estado en el territorio de otro.
Los consulados pueden ser varios en el territorio de otro país, puesto que su función está dirigida a la atención de los intereses de un Estado en el territorio de otro, ubicándose en las ciudades donde se encuentren identificados los focos de interés, de acuerdo al tamaño del país que le recibe y a la población de connacionales que atiende. Por ejemplo, en la Ciudad de Caracas se encuentra la embajada de Portugal, pero además encontramos 3 oficinas consulares en las ciudades de Caracas, Barquisimeto y Valencia.
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Cuando dos países mantienen relaciones diplomáticas, instalan embajadas y consulados en ambos países, pero no es requisito que existan relaciones diplomáticas y embajadas para que puedan existir consulados de un Estado en el territorio de otro.
