Para qué sirve el plasma

Por todas las funciones fisiológicas que cumple en el organismo, la existencia del plasma sanguíneo es de vital importancia para la vida de los seres humanos..

Para qué sirve el plasma

El plasma sanguíneo es la parte líquida de la sangre y constituye la mayor parte de su volumen, con un 55% del volumen total de sangre en el cuerpo humano. Está compuesto principalmente de agua y transporta las células sanguíneas a lo largo y ancho del cuerpo.

Las sustancias que componen el plasma son agua (hasta 95% en volumen), proteínas disueltas (albuminas séricas, globulinas y fibrinógeno), glucosa, factores de coagulación, electrolitos, hormonas, dióxido de carbono y oxígeno.

Las funciones del plasma sanguíneo son vitales para la defensa inmunológica del cuerpo humano, ya que cumple un rol esencial en el proceso de coagulación sanguínea y la irrigación de la sangre por todo el organismo.

El plasma ayuda a mantener la presión arterial y regula la temperatura corporal. Contiene una mezcla compleja de sustancias utilizadas por el cuerpo para realizar funciones importantes.

El propósito principal del plasma es transportar nutrientes, hormonas y proteínas a las partes del cuerpo que lo necesitan. A su vez, las células también depositan sus productos de desecho en el plasma para que se eliminen.

Junto con el agua, la sal y las enzimas, el plasma humano también contiene componentes importantes. Estos incluyen inmunoglobulinas (anticuerpos), factores de coagulación y las proteínas albúmina y fibrinógeno.

Cuando se dona sangre, los profesionales de la salud pueden aislar estos componentes y concentrarlos para utilizarlos como formas de tratamiento para casos de quemaduras, lesiones, traumas y otras emergencias médicas.

Las proteínas y anticuerpos del plasma también se utilizan para crear terapias para enfermedades crónicas poco comunes, como trastornos autoinmunes y hemofilia.

Entre las principales funciones que el plasma cumple en nuestro organismo, tenemos las siguientes:

Función nutritiva. El plasma sanguíneo es el responsable del transporte de diferentes sustancias de carácter alimenticio hacia los tejidos del cuerpo. Estas sustancias se corresponden con la glucosa, los ácidos grasos, las vitaminas, los minerales y los aminoácidos.

Función excretora. Es a través de la función excretora, que el plasma traslada los desechos orgánicos originados por las células presentes en él, hacia los riñones. A su vez, son estos los responsables de filtrarlos y eliminarlos por medio de la orina.

Función homeostática. Gracias a esta función, el organismo se mantiene en equilibrio. Es decir, que el plasma también cumple la función de mantener constantes, diferentes situaciones fisiológicas, tales como la temperatura corporal, la glicemia, el nivel de oxígeno en sangre, entre otras.

Función de regulación del volumen sanguíneo. Es una de las tareas del plasma sanguíneo referentes a la regulación de diferentes funciones orgánicas. En este caso, el plasma es el responsable de regular las proteínas presentes en él, particularmente la proteína de la albúmina la cual permite al organismo, reparar los tejidos del cuerpo cuando son dañados y propiciar el crecimiento de nuevos tejidos. Es importante que el plasma regule la cantidad de albúminas presentes en él, puesto que también, la existencia de las mismas es fundamental para mantener la presión sanguínea.

Función de balance o regulación de electrolitos. Los electrolitos son las sales presentes en el plasma sanguíneo. Entre ellas pueden mencionarse por ejemplo el calcio, el magnesio, el potasio, entre muchas otras. Estas sales deben ser reguladas por el plasma, porque un déficit de ellas, ocasionaría diversos problemas corporales.

Función química. El plasma ejerce protección inmunitaria frente a las posibles infecciones a las que el cuerpo puede exponerse. El plasma sanguíneo tiene una gran responsabilidad en la defensa inmunológica de los seres humanos; transporta las albúminas a todo el cuerpo, junto con las inmunoglobulinas (anticuerpos), encargadas de combatir cualquier sustancia extraña para él.