Fecha de publicación: 17-11-2015
Ilustrar, según su definición original, significa “dar luz al entendimiento“. “Aclarar un punto o materia con palabras, imágenes, o de otro modo” y según la definición actual, “adornar un impreso con láminas o grabados alusivos al texto“.
Estas definiciones nos llevan a situar a las ilustraciones como imágenes asociadas a las palabras, lo cual significa que podemos producir imágenes que aporten un mensaje, como en el caso de las antiguas pinturas rupestres y los mosaicos religiosos.
El origen de las ilustraciones está en estrecha relación con la pintura. Según Arnold Hauser en su obra “Historia social de la literatura y del arte” la pintura aparece en el período Paleolítico y consistía primordialmente en representaciones formales. Posteriormente en el Neolítico se estilizó, se hizo geométrica y llegó a ser simbólica, transmitía abstracciones, se centraba en la comunicación de ideas y conceptos. Había en la pintura un proceso de intelectualización y racionalización del arte; una representación conceptual del arte y la realidad.
En culturas orientales como la egipcia, el autor Hauser afirma que el "creador de imágenes" tenía ese oficio, por lo tanto, si su trabajo era el de realizar imágenes que relataran, transmitieran información o acompañaran algún texto, estaríamos ante los inicios del ilustrador.
Aún teniendo en cuenta estos antecedentes, algunos estudiosos ubican el origen de la ilustración moderna con el uso de la imprenta de Gutenberg, cuando se estimuló la publicación en serie de obras literarias, libros y demás escritos donde las ilustraciones cobrarían gran relevancia en el complemento y simbolismo del mensaje escrito de los autores de aquel entonces.
En un principio los ilustradores se limitaban a dibujar escenas que formaban parte de textos además de las incunables, nombre con el cual se conoce a las letras capitulares ubicadas al principio de cada capítulo. Con la revolución industrial y el surgimiento de la publicidad como medio de promoción y de los periódicos como medio de comunicación masiva, la ilustración cobró mayor importancia ya que era la mejor forma de crear impacto o explicar un suceso al público.
En sus orígenes, la ilustración tuvo usos y técnicas específicas, como el agua fuerte y el grabado en metales para libros y publicaciones, hoy en día su realización es tan diversa como sus aplicaciones. Logotipos, cómics, ilustraciones editoriales aplicadas a carteles, libros, folletos, sitios web, personajes que son usados en animaciones que fungen como voceros de marca en campañas publicitarias y que son aplicados en materiales gráficos y audiovisuales; también se incorporan ilustraciones a las infografías, gráficas de encuestas, informes de empresas o como parte de campañas informativas.
Dado que la ilustración ha aprovechado los medios masivos de comunicación, ha estado presente en todos los cambios sociales de los últimos 100 años, aspecto que nos permite identificar perfectamente una época o moda al ver cualquier material publicitario y más aún si este cuenta con ilustraciones, ya que en estas se podrán apreciar, técnicas de impresión y realización, materiales de uso común, lenguaje y costumbres.