La Blanquilla, el secreto de Margarita

Fecha de publicación: 21-05-2018

Brillantes y blancas arenas, constituyen el origen del nombre de esta isla que corona el norte de Margarita..

La Blanquilla es una isla ubicada en el este del Mar Caribe, al oeste del pequeño país de Granada, al norte de isla de Margarita y al noroeste de la costa de Puerto La Cruz, en el estado Anzoátegui.

En el año 1871 la isla de La Blanquilla es organizada por el gobierno de Antonio Guzmán Blanco como parte del Territorio Colón, siendo ocupada en 1874 por súbditos holandeses quienes fueron desalojados por el gobierno venezolano poco después.

Para el año 1938 pasa a formar parte de las Dependencias Federales y desde entonces permanece prácticamente deshabitada, exceptuando la presencia de la estación de guardacostas "Tn. Fernando Gómez de Saa” de la Armada Bolivariana de Venezuela y por pescadores margariteños que la frecuentan en algunas épocas del año.

La isla es totalmente virgen, casi deshabitada, en su más puro estado natural. No posee agua dulce y cuenta con un clima seco; tiene forma de flecha y desde el punto de vista geológico, está constituida principalmente por piedra caliza.

Tiene una longitud de costas de 25 kilómetros y una altura de 30 metros en su punto más alto. Conocida por sus playas de arena blanca, característica que le da origen a su nombre, está catalogada como una isla encantadora por sus playas de agua azul turquesa. También posee arrecifes de coral de poca profundidad con mucha biodiversidad y gran riqueza de vida subacuática. Este aspecto la hace muy atractiva para los amantes del snorkeling y el buceo.

De hecho, para quienes están en búsqueda de experiencias singulares con la fauna marina, llenas de emoción y adrenalina, en sus tranquilas aguas es posible observar delfines, pequeñas ballenas piloto o golfines, tiburones, rayas gigantes y mantas.

Asimismo, entre las especies coralinas se puede observar el raro coral negro (Antipatharia) que se utiliza en joyería y que constituye todo un espectáculo visual bajo sus aguas.

Entre los planes del Gobierno Nacional, a través del Ministerio del Poder popular para el Turismo, La Blanquilla; uno de los últimos territorios vírgenes del Caribe, se convertirá en un destino turístico por excelencia gracias al desarrollo de proyectos sustentables.

Bajo un esquema de bajo impacto ambiental y como parte de una nueva cultura eco turística, que permita el aprovechamiento sano de los espacios naturales, se tiene previsto consolidar esta opción para los turistas nacionales y extranjeros.

Una de las primeras adecuaciones que se tiene proyectada para la isla La Blanquilla, dominada por un relieve árido y altas temperaturas, es la rehabilitación de la pista de aterrizaje que tiene una longitud de 1.200 metros.

Asimismo, en aras de ofrecer un turismo de alto nivel y calidad, se tienen planes para la construcción de un terminal de pasajeros; estas mejoras permitirán el incremento del flujo turístico en la isla de manera sustentable.

La paradisíaca tierra caribeña contará también con la modalidad de paquetes full day, como destino complementario a la isla de Margarita, lo que permitirá a los turistas el disfrute de un día completo de sol y playa en uno de los paisajes más majestuosos de la prodigiosa tierra venezolana.

Si bien no cuenta con una infraestructura turística altamente desarrollada, la isla La Blanquilla constituye todo un tesoro para quienes disfrutan de la búsqueda de emociones en el fondo del mar, a través de la práctica del snorkeling y el buceo, logrando encontrar en el azul de sus aguas, desde delfines, hasta rayas gigantes y tiburones.