Qué es un huerto

Fecha de publicación: 16-06-2016

El huerto devuelve al hombre su cercanía con la naturaleza y el aprovechamiento para una sana alimentación.

Se denomina huerto al espacio específicamente diseñado para el cultivo de vegetales y hortalizas de distintos tipos. Tanto en términos de tamaño, clases de cultivo, tipo de riego o sistema de trabajo, el huerto puede ser muy variado y diferente, adicionando a estos elementos la posibilidad de que el clima o el tipo de tierra también influyen en las características particulares de cada huerto.

También podemos definirlo como un cultivo de regadío, muy frecuente en las vegas de los ríos por ser un tipo de agricultura que requiere riego abundante, aunque el sistema de riego por goteo, muy apropiado en las parcelas de horticultura, economiza una enorme cantidad de agua. Los principales cultivos de los huertos suelen ser las hortalizas, verduras, legumbres y a veces, árboles frutales. Suelen recibir por ello el nombre genérico de cultivos hortícolas.

Uno de los elementos más importantes es la noción de espacio cultivado que se utiliza por lo general para consumo de los mismos dueños o trabajadores y no para producción masiva. Así tenemos que, por lo general, el huerto está representado por un espacio más bien pequeño o reducido ya que su creación no tiene como objetivo producir gran cantidad de vegetales, más bien generar un número útil e interesante de cultivos para consumo personal, familiar o local. En este sentido, el huerto se diferencia de otros tipos de sistemas de producción agraria de mayor tamaño.

Cuando se habla de huerto -o huerta como también se le conoce-, se hace referencia a hortalizas y frutas que son especialmente plantadas y cultivadas en espacios artificialmente creados y protegidos o controlados por el ser humano de la acción de agentes externos. En muchos casos, y dependiendo del tipo de cultivo, una huerta puede necesitar hallarse en espacios ventilados pero cerrados. También pueden variar en el tipo de riego, siendo algunas huertas regadas manualmente o a través del uso de maquinarias.

En la actualidad y ante el avance de los grandes espacios de cultivo para la producción y consumo masivo, los huertos representan un espacio de total conexión entre el ser humano y el ámbito natural. Esto es así principalmente debido a que para existir, un huerto no necesita alterar el espacio natural en un modo invasivo, si no que se respetan las características del mismo y se genera un proceso de retroalimentación mutuo entre los cultivos y la tierra del lugar.

Simultáneamente, la huerta se erige hoy como un espacio en el cual los productos son mucho más naturales, saludables y seguros que los que se producen a nivel masivo ya que no se utilizan contaminantes ni insecticidas en la producción de alimentos.

Esta actividad de cultivo ha llegado a los hogares, donde se destinan determinados espacios para poder producir los vegetales, hortalizas y frutas que ayudan a las familias a reducir los gastos alimentarios al poder satisfacer el autoconsumo o por lo menos una buena parte; fomentar la unión familiar y al igual que el huerto escolar, estimular la sana alimentación y el cuidado del medio ambiente al reutilizar desde los desechos orgánicos que se generan diariamente para preparar para abonar la tierra de los cultivos, así como desechos inorgánicos como son los envases, estantería dañada o vieja o paletas.

Dentro de los centros educativos, también se suelen realizar este tipo de actividades, para educar a los niños en áreas como la agricultura, el medio ambiente y fomentar una alimentación balanceada. Conocer el desarrollo de las flores y hortalizas, hace que los pequeños escolares valoren la naturaleza y reconozcan el origen de muchos alimentos procedentes de la agricultura.

La preparación de huertos como ejemplo de agricultura urbana brinda un marco en el cual la familia, los vecinos o grupos afines pueden aprender a observar y facilitar los procesos naturales  como la siembra, el crecimiento, cuidados, floración, reproducción, injertos, cosechas, poda, conservación, elaboración de alimentos y resiembra. Además de tener propósitos productivos, tiene un contenido educativo y didáctico.