Los Fortines, castillos de Margarita

Cual verdaderas fortalezas, los fortines de Margarita sirvieron de resguardo y protección a la Perla del Caribe .

Al realizar un recorrido por la historia de la Isla de Margarita, no podemos dejar de mencionar importantes castillos y fortines llenos de magia que, entre sus paredes de piedra y cañones, nos llevan a un paseo imaginario por la historia que siguió al descubrimiento de nuestras tierras, como lo fue la conquista, colonización y la guerra de independencia.

A continuación presentamos una breve reseña histórica de los distintos fortines:

Castillo San Carlos De Borromeo (Pampatar).

En 1863 el ingeniero o militar Juan de Somodevilla Texada, inicia la construcción del castillo San Carlos de Borrromeo con el objetivo de defender el importante puerto de mercado y la población de Pampatar. Es una construcción militar de tipo regular, con baluartes en sus cuatro ángulos, los cuales se encuentran circundados por un foso seco. La batería de esta fortificación constaba de 12 cañones del siglo XVII.

Según la historia, en el año 1816 estuvo alojada por un breve lapso de tiempo, Luisa Cáceres de Arismendi, joven heroína de la guerra de independencia. En el año 1945 es ocupado por la Infantería Marina y en 1950 por la Guardia Nacional. En 1965 es declarado Monumento Histórico Nacional.

Castillo de Santa Rosa (La Asunción)

Su construcción concluye en el año 1862. El castillo tiene tres frentes defensivos conformados por dos baluartes, dos medios baluartes y tres cortinas mirando hacia el sur, este y oeste y una plataforma en dirección al norte. Además tiene aljibe, cuarteles y capillas. Cuenta con una espectacular vista de la ciudad de la Asunción.

En 1815, en uno de sus calabozos, fue encerrada la joven heroína Luisa Cáceres de Arismendi. De allí es trasladada al castillo de San Carlos de Borromeo y luego a Caracas donde fue recluida en el Convento de la Inmaculada Concepción, en marzo de 1816.

Fortín de La Galera (Juan Griego)

En la loma más alta de la Bahía de Juan Griego encontramos el Fortín de La Galera, construido en 1811 por la Junta Provisional de Margarita. Su batería de cañones está compuesta por cuatro piezas de artillería que apuntan hacia la bahía. En él se ejecutaron decisivas batallas que marcaron un hito en la historia libertaria del pueblo neoespartano. En este lugar, el 8 de agosto de 1817 se libró el combate entre el ejército del realista Pablo Morillo y los insulares que defendían el fuerte.

Esta batalla fue una de las más sangrientas que se produjeron en Margarita. Una explosión inesperada de un repuesto de municiones logró volar en pedazos esta batería. Los patriotas que lograron escapar cayeron víctimas de los realistas en la laguna cercana. Desde entonces se llama “laguna de los mártires”.

Fortín de La Caranta

Se encuentra en Pampatar en el cerro más alto de La Caranta, hacia el lado este del castillo San Carlos de Borromeo. Historiadores relatan que durante el gobierno de Juan Sarmiento de Villandrando (1583-1593) se hace la fortificación que se concluye en el tiempo de Pedro Salazar (1594-1596).

El Fortín La Caranta estuvo ubicado en un lugar estratégico: se concibió para que su artillería defendiera la bahía y cruzara sus fuegos con los del Castillo de San Carlos de Borromeo. Cuenta con 11 cañones que apuntan directo al mar. Desde el fortín se puede observar un hermoso paisaje marítimo, una gran parte del puerto de la costa de Pampatar.

Fortín España de Santa Ana

Está ubicado en una colina cercana a Santa Ana, punto estratégico intermedio entre la Asunción y Juan Griego. Esta fortificación se comunicaba con las dos baterías de La Galera a través de disparos de salva a cambio de luces producidas por espejo. Su objetivo principal era proteger la entrada de Santa Ana del Norte de los atacantes procedentes de Juan Griego y Pedro González.

La batería conserva una estructura hexagonal con cuatro cañones. Su construcción data del siglo XVII y probablemente fue construida en el Plan de Defensa que sugirió el Brigadier Agustín Crame en la segunda mitad del siglo XVIII.

Tener la posibilidad de visitar y recorrer los espacios que existen entre los muros de piedra de los fortines de Margarita, más que recrear, nos permitirá revivir una de las épocas más duras y cruentas de nuestra historia, desde la época de la colonización hasta la guerra de independencia.