Fiestas para todos. ¿Qué fiestas se hacen?

Existe una gran diversidad de fiestas y celebraciones, desde las familiares o particulares, pasando por las privadas o corporativas, incluso la organización de fiestas con motivos religiosos o para celebrar alguna fecha de la historia.

En las fiestas privadas, el anfitrión es quien se encarga de su organización y de hacer la lista de invitados. Dentro de las fiestas privadas se encuentran las familiares en las cuales, el motivo de la celebración se circunscribe a algún acontecimiento íntimo como un cumpleaños, un bautizo, matrimonio, una graduación o 15 años.

Existe también otro tipo de fiesta privada y es aquella organizada por un local nocturno, o por una empresa o corporación, bien sea para el lanzamiento de un nuevo producto, la celebración por alcanzar alguna meta de producción o posicionamiento en el mercado o una reunión para agasajar a sus trabajadores con motivo de sus años de servicio dentro de la organización, solo por nombrar algunos ejemplos.

Los entes públicos también organizan eventos con características relacionadas con el motivo de la celebración, por ejemplo, una alcaldía o gobierno local, generalmente organizan fiestas para celebrar el aniversario de esa jurisdicción; por su parte, una gobernación o algún ente del gobierno nacional puede organizar una fiesta en honor al día del trabajador por ejemplo.

Tradicionalmente, las fiestas de este tipo se hacen en lugares públicos o al aire libre puesto que la convocatoria suele ser grande y el número de asistentes es elevado, aspecto que amerita una gran logística que garantice en principio, seguridad, comida, hidratación e incluso servicios de salud ambulatorio y primeros auxilios.

Similares a este tipo de celebraciones, encontramos las fiestas religiosas en honor al santo patrono de alguna parroquia o la virgen que protege a una región particular. El punto común de estas celebraciones es el fervor de sus participantes en honrar la figura religiosa con cánticos, música y manifestaciones culturales precedidas de actos litúrgicos.

Desde la reunión de algunos familiares o amigos, la celebración de una corporación o una fiesta pública y multitudinaria, la convocatoria siempre reúne a personas con la afinidad de festejar por un motivo en particular.