El Gato Siamés

El carácter del gato Siamés es muy delicado, puesto que resultan ser animales muy sensibles y nerviosos, aunque no por ello dejan de tener una gran personalidad.

El gato Siamés corresponde a una raza de felinos cuyo origen se ubica en Tailandia, aunque en la actualidad se ha convertido en un animal doméstico que puede encontrarse en cualquier parte del mundo. El color canela de su pelaje hace contraste con el color oscuro de sus patas, orejas y en ocasiones, la cara, junto con unos ojos de color celeste que le brindan un gran atractivo.

Estos animales son considerados como la raza de gatos más elegantes y su estándar suele cumplir las siguientes proporciones: en lo referente a la cabeza, suele ser de tamaño medio y bien equilibrada. Los ojos de tamaño mediano también y usualmente de color azul. Las orejas en forma de triángulo, siendo mucho más anchas en su base y el cuerpo suele ser alargado y esbelto, bien definido. Su pelo es corto, fibroso y muy brillante y puede presentar un color blanco o también otros tonos claros, como beige o champaña.

Si se desea adquirir o adoptar un gato siamés, el momento ideal es cuando tienen 3 meses de edad. Si se hace antes, no se habrá sociabilizado lo suficiente, como lo haría si permanece con su madre y con sus hermanos; en el caso contrario, si lo hacemos mucho más tarde, su comportamiento puede que nunca se adapte a nosotros. Si acogemos un gato de entre tres y cinco meses y le dedicamos el tiempo necesario, probablemente tendremos un gato adulto sano y totalmente equilibrado mentalmente.

Antes de elegir entre un macho y una hembra, cabe destacar que como sucede con otro tipo de animales, los machos son más grandes y mucho más impetuosos, aunque con tendencia a ser más independientes, mientras que las hembras son más dóciles y silenciosas.

Se debe tener en cuenta que el siamés es un tipo de gato muy activo y con mucha vitalidad que necesitará moverse mucho. Son animales inquietos a los cuales si no se les atiende apropiadamente, pueden llegar a causar problemas en casa. Necesitan hacer mucho ejercicio físico, pues es así como logran conservarse delgados.

Deben ser educados en forma firme y segura, ya que son muy territoriales y tercos. Si no se educan de la forma adecuada, pueden producir muchos destrozos en sofás o cortinas. Para ello se deben potenciar los buenos actos con premios, mientras deberán castigarse los negativos. Aunque no son sencillos de formar, la clave está en tenerles paciencia. No se debe gritar ni hacer movimientos bruscos cuando se les está reprendiendo cuando hayan hecho mal.

Los gatos siameses son animales realmente limpios, pero además debemos favorecer esta higiene para evitar que el gato pueda llegar a desarrollar algún tipo de enfermedad. Para ello es básico acostumbrar al gato a recibir baños desde pequeños, antes que cumplan los tres meses, utilizando agua tibia y champú para animales.

Además de los baños, no debemos olvidar cepillar el pelo del animal. Como tienen el pelo corto, no hace falta hacerlo todos los días, pero si al menos una vez a la semana para que no se creen bolas de pelo ni otros problemas que podrían obstruir su tránsito intestinal.

El otro aspecto que se debe tener en cuenta son las uñas, las cuales no deben tocarse a menos que el veterinario lo recomiende. Si se cortan las uñas del gato sin saber de qué manera hacerlo, se le puede hacer un verdadero daño. Generalmente el gato limara sus uñas por sí solo.

Por último resulta fundamental desde bien pequeños, colocarles una bandeja sanitario que se deberá cambiar de forma regular llenándola con arena y piedras, además de lavar con agua y también desinfectar la bandeja donde el animal deposita sus necesidades.