Cómo saber si estoy embarazada

A pesar que no todos los organismos son iguales, en el caso del embarazo, la mujer experimenta una serie de cambios a todo nivel, motivado a la acción de las hormonas. Estos cambios le pueden dar indicio a la mujer del inicio de su gestación, aún sin tener la confirmación a través de una prueba de embarazo en sangre, el cual, es el método más efectivo para comprobar el estado de gravidez. 

Los primeros cambios de tu cuerpo al inicio del embarazo

La amenorrea o ausencia de menstruación, es el primer síntoma de embarazo y el más importante. Si la regla se retrasa, es un signo claro de posible embarazo. Como se sabe, cuando el óvulo que expulsa la mujer ha sido fecundado, este se implanta en el endometrio donde se anidará el embrión. De no haber fecundación, el endometrio se deshace produciendo el sangrado o regla. Pero si ocurre el embarazo, no habrá sangrado.

Al iniciarse la gestación, puede suscitarse un leve sangrado que dura solo unos días, más oscuro y poco abundante conocido como sangrado de implantación. Se puede confundir con la regla pues se produce entre los 6 y 10 días después de la fecundación al adherirse el embrión en la pared del útero, pero es más ligero.

Otro síntoma es sensibilidad en los pechos, hinchazón, irritabilidad e incomodidad, incluso un leve dolor al rozar los pezones, son indicativos de un posible embarazo. Ante la mínima señal de embarazo, los pechos comienzan a prepararse para alimentar al bebé. La hormona progesterona incide en el crecimiento de las glándulas mamarias y los estrógenos en el desarrollo de los conductos de la leche, provocando que aumente en las mamas el flujo de sangre, la capa de grasa, y se incremente el tamaño de las glándulas lácteas.

Muchas mujeres experimentan una sensación de cansancio o agotamiento bastante aguda, provocando sueño a cualquier hora del día. Esto se debe a que el cuerpo de la mujer se prepara para albergar una nueva vida, aumentando las pulsaciones y el volumen de sangre que circula por sus venas, por lo que también necesita un mayor descanso para recuperar energías.

La sensación de desgano, malestar y cierta debilidad son normales en las primeras semanas de embarazo. 

Como el sistema cardiovascular se sobre exige, ocurre la disminución de la presión arterial, provocando mareos en cualquier momento del día, que en algunos casos puede desencadenar en desmayos. Son más frecuentes al ponerse de pie o al levantarse de la cama de forma brusca, después de comer o tras estar de pie un largo rato.

Las nauseas y vómitos se presentan o no, dependiendo de la mujer. Algunas pueden tenerlos durante todo el embarazo, aunque lo más frecuentes es que desaparezcan tras el primer trimestre.

El gusto y el olfato también se ven afectados en el embarazo, especialmente en el primer trimestre. Olores que antes eran agradables para la mujer, ahora le repugnarán, al igual que con algunas comidas. Esta situación obedece al aumento de los estrógenos que provoca sensibilidad olfativa.

Otros síntomas que experimentan las mujeres en el inicio de su gestación es dolor de cabeza, congestión nasal o rinitis, provocada por la dilatación de los vasos sanguíneos o inflamación de pies y manos, motivado al incremento del volumen sanguíneo en el organismo.

Es muy importante ante la falta de menstruación acudir inmediatamente al ginecólogo, quien determinará las causas de su ausencia. Y si sospechas que estás en embarazo es hora de realizar control prenatal.

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