Cómo Organizar una Venta de Garage

Fecha de publicación: 07-08-2018

Una venta de garaje exitosa nos permitirá obtener excelentes dividendos en función de objetos o pertenencias que ya no utilizamos..

Cada día, las ventas de garage ganan más adeptos y más popularidad, por cuanto representan una manera sencilla y hasta divertida de obtener dinero, vendiendo esas viejas pertenencias que ya no tienen mayor utilidad para nosotros, pero que podrían resultar provechosas para otras personas y a un costo razonable.

Pero como todo en la vida, debemos seguir ciertos pasos o consejos para hacer de nuestra venta de garaje, un negocio exitoso, veamos algunos de ellos:

Reunir los objetos que estamos dispuestos a vender. Revisemos las cajas que tenemos en el sótano, el clóset, los armarios o el garaje para elegir aquellos objetos o pertenencias que podemos vender. La revisión la podemos extender a todos los espacios de la casa como las habitaciones, baños o sala de estar.

Realizar un inventario. En una hoja de papel, vamos haciendo un registro de cada objeto que vemos a medida que los seleccionamos para la venta.

Asignar un precio a los objetos que venderemos. Revisamos detenidamente toda la hoja del inventario y asignamos un precio razonable a cada uno de los artículos.

Organizar una gran venta. Las personas que asisten a las ventas de garaje prefieren los eventos grandes. Si la gente nota que no habrá mucho de dónde escoger, las personas no tendrán mayor interés en los objetos que ofreceremos. Una de las alternativas para hacer de la venta de garaje algo más grande, es estudiar la posibilidad de organizar una venta de garaje multifamiliar o de la comunidad, de esta manera, cada familia u hogar atraerá a sus propios compradores que podrían visitar las otras ventas e interesarse en los objetos que allí se ofrecen.

Definir fecha y hora para la venta. Por lo general, una venta de garaje de dos días será suficiente para vender la mayor parte de los objetos. Particularmente, los fines de semana constituyen la mejor opción.

La Publicidad. Hacer anuncios, utilizar nuestras redes sociales o simplemente “correr la voz” entre vecinos, familiares, amigos y sus allegados, podría aumentar radicalmente la afluencia de clientes.

Tener disponible dinero en efectivo. Es posible que los clientes no cuenten con la cantidad exacta de dinero en efectivo a la mano y la capacidad para ponerla a su disposición, podría hacer la diferencia entre una venta y solo una exhibición.

Exhibir los objetos de manera atractiva. Muchos clientes potenciales se sentirán atraídos antes de siquiera pararse a ver, por esta razón, debemos hacer que nuestra venta se vea interesante y bien organizada con la finalidad de hacer que las personas se detengan a detallar la exhibición.

Convertirse en un vendedor activo. Realizar una venta de garaje es muy similar a un trabajo en una tienda de artículos al de tal, así que debemos sacar al vendedor que llevamos dentro.

Negociar con los regateadores. Aún cuando los precios estén indicados claramente, algunas personas intentarán regatear. Hay que seguirles la corriente, pues el regateo puede ser una experiencia divertida y probablemente hagamos muchas más ventas si estamos dispuestos a recompensar a los regateadores.

Hacer ofertas de último minuto. Si aún nos quedan objetos durante las horas finales de la venta, reducir los precios es una alternativa para seguir vendiendo. 

Mantener la venta hasta el final. Mantener abierta la venta hasta la hora de cierre a fin de atraer a las personas que se acerquen en el último minuto. Nunca se sabe cuándo alguien pasará por la venta, incluso si ya no hay nadie más.