Cómo superar un ataque de pánico

El ataque de pánico es una reacción de ansiedad muy intensa, acompañada de la sensación de falta de capacidad para controlar esta reacción, e incluso la convicción de que se puede llegar a morir en ese momento.

Aunque de entrada pueda parecer un episodio fuera de control la persona que lo padece o quienes le rodean, pueden aprender una serie de técnicas que ayudan a superar el episodio. Evidentemente, y tras superar la emergencia, es imprescindible buscar ayuda profesional para superar del todo el problema.

Es recomendable que la persona se recueste, idealmente semisentado y con la cabeza y cuello recto, de esta manera se facilitará la respiración del afectado. Hay que controlar la inhalación y exhalación de la persona, debe tratar de respirar lento y profundo, ya que una respiración acelerada provoca hiperventilación y con ella mareos, náuseas, entumecimiento, hormigueo de las extremidades y aumento del ritmo cardiaco.

Respiraciones lentas, hondas y completas relajarán su cuerpo, lo cual es el primer paso para controlar que el exceso de adrenalina llene el organismo.

Con frecuencia las personas que tienen un ataque de pánico se meten en un círculo vicioso, al repetirse a sí mismos frases catastróficas una y otra vez dentro de su cabeza.  El interrumpir ese círculo vicioso le da la oportunidad de reemplazar el mensaje de miedo con uno de calma.

Es muy útil sugerir al afectado que vaya al baño y se lave la cara. También se aconseja sugerirle mirarse al espejo, para que contemple que se ve bien Abrigar o arropar bien a la persona, ya que normalmente y debido a la angustia, la presión arterial baja. Adicionalmente, el sentirse atendido le ayudará a tranquilizarse.

Otra acción que ayuda a superar el ataque de pánico es conversarle de cualquier tema que pueda quitar la atención de sus síntomas ya que de esta manera los mismos disminuirán y tenderán a desaparecer.

Lo más común es que las crisis ocurran durante la noche y el afectado normalmente siente terror de dormir, pues usualmente cree que van a morir en el sueño, entonces se puede ayudar a la persona a conciliar el sueño dándole garantías de compañía cercana. Para ello es recomendable, por ejemplo, mantener la luz prendida.

Muchas de las personas que sufren crisis de pánico creen que están teniendo un ataque cardiaco debido a la falta de aire y a la opresión en el pecho. Un infarto presenta síntomas muy parecidos al de una crisis de pánico; pero acompañado de un fuerte dolor en el pecho –dolor, no opresión- por lo que es importante determinar que el dolor en el pecho no se haga más agudo durante la primera media hora. También es importante observar uñas y labios de la persona afectada, si estos presentan un aspecto negruzco, es mejor ir inmediatamente a un centro de urgencia.