Fecha de publicación: 01-07-2016
Siempre que hablamos de ejercicio y deporte siempre solemos pensar en lo de siempre: entrenamiento en el gimnasio, pesas, fútbol y otros deportes de equipo o individuales más comunes. Pero la escalada, a pesar de no ser de los deportes más practicados, ha ido ganando adeptos poco a poco, en virtud de la diversidad de beneficios que proporciona a quienes lo practican. Veamos cuales son…
El primer beneficio es el aumento de la fuerza relativa, es decir, en relación con nuestro propio peso corporal. En la escalada luchamos contra la gravedad, de manera que el peso que levantamos es el de nuestro propio cuerpo. Los músculos de los brazos y la espalda son los que llevan la mayor carga de trabajo y los que saldrán más beneficiados con esta práctica.
La escalada exige una gran movilidad de las articulaciones, sobre todo a la hora de mantener posturas no del todo naturales que nos faciliten el ascenso. También la flexibilidad y el equilibrio serán claves a la hora de practicar escalada.
Una vez más, el trabajo muscular es total. Nuestra sección media es donde residen nuestros músculos estabilizadores, muy importantes en el desarrollo de cualquier modalidad deportiva, pero aún más en la escalada. Además, ya sabemos que toda nuestra fuerza y nuestros movimientos provienen de la zona central de nuestro cuerpo.
Los beneficios a nivel mental también son notables: la concentración en la subida, el hecho de tener que decidir por dónde ascender y la consciencia total de nuestro cuerpo se maximizan a la hora de escalar.
Por último, aunque no menos importante, el gran componente social de este deporte. Es significativo tener un compañero en el que confiemos plenamente y viceversa: que nos dé seguridad y sepa indicarnos claramente desde el suelo. También se desarrolla una gran camaradería entre grupos de aficionados a la escalada.
Movilidad articular: Según se avance de nivel, las posiciones que se adoptarán serán más complicadas, debiendo trabajar más profundamente la movilidad articular y la flexibilidad.
La zona de los abdominales y lumbares es primordial en la práctica de cualquier disciplina deportiva. Aún más importante lo es en la escalada, ya que son unos de los principales estabilizadores generales del cuerpo.
Mejora la concentración: Para cada movimiento hay que poner el 100% de la atención anticipándose al siguiente movimiento. Un fallo en la concentración puede provocar un mal apoyo o agarre que haga que nos vayamos al suelo, claro, en este sentido es primordial contar con el equipo de seguridad reglamentario como el arnés y la cuerda de seguridad.
Componente social: Crea una red social de amigos donde puedan enseñarse y compartir rutas nuevas, otras paredes y o diferentes niveles. El compañerismo en la escalada es algo implícito. La gente presta ayuda sin pedir nada a cambio y se aprende mucho de los más expertos.
Aunque menos popular que otros deportes, la escalada es una muy buena opción para ponernos en forma, conocer gente nueva y disfrutar de la naturaleza. Lo único que tenemos que tener en cuenta es hacerlo siempre acompañado y mejor aún, hacerlo al lado de un profesional. Por supuesto, hay que considerar la seguridad en todo momento.
