Anzoátegui, una tierra llena de bellezas naturales

La naturaleza fue generosa con la tierra anzoatiguense al dotarla de mágicos y atractivos lugares para el sano disfrute de sus visitantes.

Además de la riqueza histórica a la que nos lleva sus diversas calles, casonas y hasta castillos llenos de pasado, sus manifestaciones folcklóricas y culturales son complementadas por las bellezas naturales ubicadas en la geografía anzoatiguense, algunas de ellas vírgenes o poco exploradas pero que en conjunto, constituyen un gran atractivo turístico para propios y extraños.

A continuación presentaremos algunos de esos tesoros escondidos de Anzoátegui que esperan ser disfrutados con una actitud consciente, conservacionista y armónica con la flora y la fauna de estos mágicos lugares. 

Manantial Querepe (Los Chorritos). Hermoso lugar que se halla a 30 kilómetros de Puerto La Cruz. Para tener acceso a este delicioso manantial, es necesario internarse por una estrecha carretera de tierra, en medio de abundante vegetación xerófila. El nombre de Los Chorritos, se deriva de las dos salidas de agua instaladas por los moradores del lugar, los cuales generan un par de fuertes chorros. El agua del manantial Querepe es completamente potable, apta para el consumo humano.

Mirador de San Antonio. Desde aquí se puede obtener una amplia panorámica del Valle de Bergantín, a 15 kilómetros de este caserío, subiendo por una carretera engranzonada que bordea la montaña. 

Mirador Purgatorio. A su alrededor, quizás lo más atractivo de este lugar, es la enorme plantación de más de 10.000 verdes pinos. Este mirador natural se localiza en el sector conocido como El Purgatorio y desde allí se puede observar el este de la población de Bergantín y toda la fila montañosa que la rodea.

Mesa de Anzoátegui. Es una gran elevación tabular, desde donde se vislumbra el horizonte limitado solo por la distancia, lo que sin dudas genera una apacible sensación de soledad y libertad. En esta región se encuentran oasis conformados por palmas de moriche, ubicados en las márgenes de los ríos.

Otras formaciones similares de esta región son la Mesa de Guanipa, la Mesa de Tentación, la mesa de Mendoza y la Mesa Morichal Largo, donde nace el río del mismo nombre. Otra formación natural de singular importancia histórica es la Mesa de Urica, ya que allí se libró la Batalla de Urica en donde murió el cruel general español José Tomás Boves. Actualmente en este lugar se levanta la población de Urica.

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