Fecha de publicación: 04-03-2015
Desde las más sencillas hasta las más sofisticadas, toda fiesta amerita al menos de un mínimo de preparación y organización previa, partiendo de la iniciativa y motivación de sus organizadores.
Pero de acuerdo al tipo de evento, debe visualizarse un presupuesto a establecer en función de los recursos financieros de los cuales dispongamos.
En fiestas o celebraciones informales, generalmente se actúa de forma espontánea, es decir, cada participante o bien colabora con dinero para comprar los insumos necesarios o contribuye en lo relacionado con la comida y la bebida.
Pero en fiestas más formales, usualmente con mayor asistencia de invitados, debe diseñarse un presupuesto que contemple el costo de varios elementos esenciales que van desde el sitio y la decoración, hasta la comida y la bebida, pasando por la música, servicio de mesoneros, fotografía, obsequios o recuerdos, entre otros.
Dependiendo del presupuesto con el cual contemos, es importante que amoldemos la escogencia de los elementos que vamos a encargar y en todo caso, tendremos que decidir entre reducir o ampliar bien sea el número de asistentes, la comida y el tipo de bebida según sea el caso.
En lo que respecta a las fiestas familiares, el tema del presupuesto no suele ser tan formal como en el caso de las celebraciones corporativas o de entes públicos, que por cuestiones netamente de procesos administrativos, deben manejar presupuestos con la suficiente antelación y sopesar de igual manera, cuál sería el más conveniente para la organización en función de los objetivos que deseen alcanzar con la realización del evento.
Con respecto a la temática, es un elemento fundamental para la organización de la fiesta y debe ir de la mano con el presupuesto en virtud de que la decoración, el número de invitados las características de la bebida y la comida están estrechamente relacionados con el tema de la celebración.
Las fiestas temáticas están muy en boga y suelen desarrollarse en función de lo que está de moda en el momento, bien sea con respecto al mundo del espectáculo, el mundo del deporte y los dibujos animados que caracteriza a las fiestas infantiles.
Una fiesta temática es una fiesta especial puesto que todo gira en torno a un tema específico, es decir, que todo tendrá un hilo conductor centrado en un tema elegido, desde las invitaciones, la ambientación, los cotillones, la ropa y la música. El hecho de que la fiesta se centre en un tema, invita a los asistentes a participar activamente en el evento.