La higiene diaria del gato

Si bien hoy la gran mayoría de los gatos están domesticados y se han convertido en unos hermosos y dóciles animales de compañía, sus necesidades y requerimientos son muy específicos, por lo que es importante atender nuevos consejos para el cuidado y la higiene de estas mascotas.

Cada noche conviene limpiar con una esponja humedecida en agua tibia, aquellas zonas de su cuerpo que pudiesen necesitarlo. Aunque los gatos son muy pulcros y se ocupan de su propio aseo, es conveniente repasar aquellas áreas más expuestas, pero solo con agua para evitar alterar el delicado PH de la piel de los felinos.

La limpieza de los ojos también es un hábito a tener en cuenta. Conviene hacerlo con alguna solución tópica o de lo contrario, agua hervida. En cualquiera de los dos casos, utilizar algodones de limpieza, uno para cada ojo a fin de evitar el traspaso de infecciones. La misma recomendación se aplica para las orejas, estas se pueden asear con hisopos de muy buena calidad para evitar que desprendan fibras en el interior del canal auditivo. Eso sí, si se van a humedecer, se debe usar un producto específico para la limpieza de los oídos.

Si el gato ha sido acostumbrado de pequeño, es posible realizar una limpieza diaria de la boca a partir del cepillado de los dientes con una crema especial para felinos; por el contrario, si no está habituado a ello, es importante darle al animal un alimento especialmente formulado contra la formación de sarro, para mantener una buena higiene oral.

En cuanto a las uñas, se deben cortar cada dos o tres semanas. Lo que se corta en realidad es apenas la punta afilada de la uña. Se debe tener cuidado con la raíz, ya que si se corta accidentalmente, también puede producir dolor y sangrar significativamente.

En los gatos un pelo suave y brillante es sinónimo de salud. Los alimentos para gatos han sido especialmente formulados para que a través de las heces se eliminen aquellos restos de pelo que el animal ingiere durante su continuo acicalamiento.

El baño debe ser hecho con agua tibia y un champú especial para gatos. Previamente es conveniente poner tapones de algodón en sus canales auditivos para evitar que queden húmedos. Los baños se deben comenzar entre los 2 y 3 meses de edad, para que el gatito se acostumbre y lo tome como una práctica habitual, la frecuencia puede ir desde una vez por semana en época de calor a una vez por mes en los meses fríos.

Aunque el gato es un animal extremadamente limpio, es conveniente hacer un cepillado periódico de acuerdo a las necesidades. En los gatos de pelo largo, el cepillado debe hacerse en forma diaria o día por medio, mientras que en los gatos de pelo corto esta tarea bastará una o dos veces por semana y se realiza en la dirección de los pelos. Además del efecto higiénico, ya que ayuda a eliminar el pelo suelto, brindará mayor brillo a su pelaje y causará un efecto muy placentero para el gato.

Además de la higiene del gato, también es importante el aseo de las áreas donde habita; asimismo, los implementos como comederos y bebederos se deben higienizar y enjuagarse muy bien antes de volverlos a utilizar; la bandeja sanitaria es conveniente lavarla con agua caliente cada dos o tres días, las piedritas se deben cambiar por sectores a medida que se vayan ensuciando y la materia fecal se debe eliminar diariamente con la palita.