Vacunas más comunes en perros

Hay ciertas enfermedades infecciosas que pueden afectar el estado de salud de nuestros perros, aún cuando los mantengamos bajo óptimos cuidados. La mayoría de estas afecciones son tan severas que la prevención es la única alternativa para contrarrestarlas. Por esta razón es necesario que sigamos un programa de vacunación apropiado.

El cachorro recién nacido recibe alguna inmunidad provisoria a través del calostro materno. Después del destete, esta protección que viene desde la madre comienza a desaparecer gradualmente hasta que llega un momento que ya es insuficiente para protegerlo contra las enfermedades.

Al llegar ese momento, alrededor de las 6 o 7 semanas de nacido, es tiempo de comenzar con el plan de vacunas especialmente elaboradas para cachorros.

A continuación veamos las enfermedades infecciosas más comunes en los canes y las vacunas con las cuales podemos prevenirlas.

Parvovirosis canina. Es una enfermedad altamente contagiosa y el agente que la provoca, el parvovirus, está catalogado entre los virus más resistentes hasta ahora conocidos. La mejor forma de prevenir a nuestro cachorro, además de minimizar el contacto con posibles portadores de la enfermedad y de mantener una estricta higiene en el ambiente donde se desenvuelve, es la vacunación.

Moquillo o Distemper Canino. Es una enfermedad viral contagiosa, que ocasiona más muertes en los perros cachorros entre los 3 y los 6 ó 7 meses de edad. A los 7 a 14 días del contagio, el cachorro comienza con temperatura elevada, conjuntivitis y secreción nasal. Luego se presentan cuadros de tos, diarrea, falta de apetito, vómitos y deshidratación. Los síntomas van progresando hacia a una pulmonía y en muchos casos, complicaciones neurológicas manifestadas con espasmos musculares, falta de coordinación en las patas, convulsiones, rigidez muscular, marcha en círculo, entre otros. La mejor manera de prevenir la enfermedad es vacunando a los cachorros a partir de los 50 días de vida.

Hepatitis Infecciosa canina. Es provocada por un adenovirus moderadamente resistente que sobrevive en el ambiente durante varios meses. El principal órgano afectado es el hígado. Al principio de la enfermedad, los síntomas son similares a los del moquillo, aunque luego el cachorro presenta dolores abdominales fuertes. Los perros más afectados pueden presentar diarrea hemorrágica, agrandamiento del hígado y signos neurológicos. La enfermedad se transmite por contacto directo con otros animales infectados a través de la saliva, orina y la materia fecal. Para esta afección tampoco existen medicamentos específicos para curarla, por esta razón, la vacunación es el único método eficaz para prevenirla.

Rabia. Es una grave enfermedad causada por un Rhabdovirus que afecta al sistema nervioso central de todos los animales de sangre caliente, incluyendo al hombre. El contagio se produce mediante la saliva infectada del animal rabioso como resultado de una mordedura. La enfermedad se caracteriza por cambios en la conducta del animal. El afectado entra en un estado de agresividad e intenta morder cualquier cosa. Este período es seguido por un estadio paralítico, sobreviniendo la muerte.

Hasta el momento, la Rabia es incurable, por tanto, la única alternativa es la vacunación, efectiva tanto para perros como para gatos. Se recomienda la vacunación a los 3 ó 4 meses de vida del cachorro y luego todos los años.

Traqueobronquitis infecciosa. Varios virus y bacterias son sospechosos de provocar esta enfermedad cuya manifestación más característica es una tos severa. Existen vacunas contra esta afección que vienen combinadas con las del moquillo, hepatitis y parvovirus.

Leptospirosis. Esta enfermedad grave es causada por espiroquetas denominadas Leptospira Canicola y Leptospira Icterohemorrágica, que se transmiten por contacto de las membranas mucosas nasales y bucales con orina de un perro ó rata infectados. La leptospirosis puede contagiarse a los humanos, por eso la vacunación de los cachorros desde los dos meses, es muy importante para prevenir la diseminación de la enfermedad.

El único método efectivo de proteger a nuestro perro contra estas graves enfermedades infecciosas es a través de un programa adecuado de vacunación. Es mucho más fácil prevenir la mayoría de las enfermedades, que tener que recurrir a un tratamiento. Las vacunas elaboradas hoy en día son altamente purificadas y no provocan ningún efecto desagradable.