Usos del zinc

Fecha de publicación: 06-08-2018

El zinc es un metal blanco ligeramente azulado y brillante. Tiene una condición quebradiza cuando está frío, pero se vuelve maleable y dúctil entre los 100 y 150° centígrados.

El zinc es un elemento químico utilizado en varios ámbitos, los cuales describiremos a continuación:

La galvanización de metales: El propósito de este proceso es proteger al acero de las consecuencias negativas que el contacto con el aire le genera, en otras palabras, la corrosión. El procedimiento de galvanización tiene también como ventaja, permitir una reducción considerable de los costos.

La construcción: Las piezas fabricadas en zinc y en particular, las chapas onduladas galvanizadas, son utilizadas en la arquitectura y la ingeniería, para la construcción de estructuras y fachadas. Este material tiene una vida útil que supera los 50 años.

La industria automotriz: este sector representa alrededor del 40% del mercado de piezas galvanizadas. En la actualidad, aproximadamente nueve de cada diez automóviles en circulación en América del Norte, contienen una o varias piezas galvanizadas.

Electrodomésticos: El zinc interviene en este sector, principalmente por su presencia en artefactos tales como neveras, refrigeradores, congeladores y lavaplatos. Sin embargo, la principal innovación se encuentra en el sector de la Informática.

En el sector informático, el zinc se emplea en los nuevos tipos de baterías: las baterías zinc-aire, que mejoran las capacidades de autonomía de los aparatos en los cuales son integradas. Las pilas a base de zinc tienen como principal ventaja, la posibilidad de ser recicladas sin límite, sin perder ni sus cualidades químicas, ni sus cualidades físicas.

El latón, conocido también como cobre amarillo, es la más conocida de las aleaciones del zinc. Está hecho con un 55 a 90% de cobre, siendo el resto, de zinc. La producción de latón representa el segundo mercado para el zinc.

En función de las propiedades que se desea obtener, las proporciones de la mezcla varían y se pueden agregar otros elementos como el níquel y el estaño. Estas aleaciones se emplean en ámbitos tan diversos como el de la construcción naval o el sector hidráulico.

El 75% del zinc se consume bajo su forma metálica y el 25% restante se emplea bajo las formas de óxido o de sulfuro de zinc.

El óxido de zinc es utilizado en la fabricación de pinturas, productos a base de caucho, plásticos, tintas de impresión, productos textiles, cosméticos, jabones y productos farmacéuticos.

Por su parte, el sulfuro de zinc se emplea principalmente en la confección de cuadrantes luminosos, pantallas de televisores, pinturas y luces fluorescentes.