Qué hacer con el tiempo libre en Navidad

Fecha de publicación: 11-12-2015

Bien sea en solitario o en familia, son múltiples las opciones que tenemos para disfrutar del tiempo libre en época de Navidad.

Finalmente, luego de un intenso año de trabajo y estudios, las vacaciones han llegado y con ellas, la oportunidad de descansar por casi un mes del diario estrés que producen las responsabilidades típicas de nuestro acelerado día a día.

Así que, bien sea solos o en familia, aprovechemos estos días para despejarnos y hacer cosas que en el resto del año nos son difíciles por “falta de tiempo”.

Una de las primeras opciones podría ser descansar, así de sencillo. Tener un sueño reparador sin el estrés que la alarma de nuestro reloj sonará de madrugada. Igual, en la tarde, luego del almuerzo, podemos tomarnos una siesta y al despertar, habremos renovado energías para desarrollar diversas actividades. 

Podemos aprovechar la intensa agenda cultural propia de las navidades, para disfrutar de los desfiles, espectáculos de luces, concursos de pesebres, nacimientos vivientes y el encendido del árbol de Navidad que muchos parques públicos y centros comerciales ofrecen, eventos complementados con música, aguinaldos, villancicos, entretenimientos, feria de comida, fuegos artificiales y ambiente familiar.

Otra alternativa es hacer manualidades, bien solos o reunidos en familia o con nuestras amistades, aprovechemos la oportunidad para elaborar adornos navideños, característicos de la época más bonita del año como guirnaldas, muñecos, portarretratos, móviles, todo girando en torno a la Navidad.

La cocina, también se convierte en una opción para muchas personas, o bien para darse el gusto de disfrutar platos caseros y compartirlos entre la familia y amigos o preparar comida con el objetivo de venderla y generar así, un ingreso financiero adicional. En Navidad son muchas las personas que se ven tentadas a probar las diversas alternativas que la gastronomía navideña ofrece, así que es una buena oportunidad para vender hallacas, pan de jamón o galletas y dulce de lechosa hecho en casa.

Otra excelente manera de usar el tiempo libre es descubriendo cosas nuevas. Si salimos un poco de la zona de confort, nuestro tiempo libre se convertirá en un viaje de autodescubrimiento que nos permitirá crecer.

Una alternativa para hacer cosas diferentes es ofrecernos como voluntarios en actividades de caridad. Por ejemplo, organizar celebraciones para llevar algo de alegría a orfanatos o ancianatos, actividades para el rescate de animales de la calle, organizar verbenas para obtener fondos destinados a gente necesitada.

Otra opción es cultivar un pasatiempo. Si ya poseemos uno, podemos desarrollar otro nuevo. Las aficiones por algún tema en particular son útiles porque nos dan la oportunidad de expandir nuestros conocimientos, mejorar habilidades y tener el cerebro activo.

En Navidad pasan  muchas películas alegóricas a esta hermosa época del año, bien sea en la televisión o en el cine, compartir unas cuantas películas entre amigos o con la familia, será muy gratificante.

Llevar a cabo actividades gratificantes como un nuevo plan de ejercicios, en el gimnasio o al aire libre, empezar a leer un nuevo libro o aprender un nuevo oficio como las manualidades, también son buenas opciones.

Planificar un viaje a uno de esos lugares a los que siempre hemos querido ir, como la playa, la montaña o un lugar apartado del diario bullicio de la ciudad. También el tiempo libre de la Navidad se convierte por excelencia, en la posibilidad para visitar o recibir a familiares y amigos que eventualmente vemos por el factor tiempo o por vivir retirados de nosotros.

Concentrémonos en la espiritualidad. El tiempo libre es perfecto para cultivar y enriquecer nuestro espíritu porque nos da el espacio para desarrollarnos, reflexionar y pensar acerca de lo realmente importante y el propósito de nuestras vidas y aún más en vísperas de iniciar un nuevo año, cuando tenemos la alternativa de emprender nuevos proyectos y actividades de crecimiento personal.

Finalmente, pasar el tiempo con personas que nos importen por el simple placer de disfrutar de ellos. Organizar reuniones con nuestros amigos o salir a algún lugar de manera espontánea es realmente gratificante. Incluyamos un poco de tiempo en nuestras agendas para comunicarnos con nuestros seres queridos y asegurarnos que se encuentran bien. De seguro, este gesto vendrá de vuelta, siendo de mucho agrado para todos los involucrados.