Teresa Heredia, una heroína expulsada

Fecha de publicación: 18-10-2017

Perseguida por los realistas, Teresa Heredia sufrió cárcel y torturas, para finalmente ser expulsada del país.

Teresa Heredia nació en un hogar de elevada posición social, en la Villa de Ospino, en 1797. Estuvo emparentada con el Coronel realista Fermín de Heredia. Siempre estuvo rodeada de ideas de emancipación y con sus  padres comenzó a luchar. Ellos perdieron la vida por la libertad, por lo cual ella quedó a cargo de su tía y se mudó a La Guaira.

A los 17 años se casó con un isleño de nombre José Antonio Agüero; pero a los 19 años quedó viuda y se dedicó a la lucha por la independencia. Cayó presa, y por no querer decir dónde estaban los insurgentes, fue durante seis meses víctima de terribles torturas.

Para 1818 fue conducida de la prisión de La Guaira a un calabozo de la cárcel de Caracas. Don Antonio Guzmán, Sargento Mayor de la Plaza de Caracas, dio la orden para que le hicieran un sumario bajo sospecha de infidelidad a la corona española.

Varias personas fungieron como testigos pagados, decían que era una ardiente y decidida patriota, la culpaban de hablar mucho del General Bolívar. Otros la acusaron de haberla visto vestida de hombre en los llanos peleando contra los realistas.

Siempre se defendió, negó todo. Se dedicó a la costura. Un día decidió establecerse en Caracas, donde le volvieron a abrir un sumario y exigieron un castigo para ella. Se le ordenó marcharse del país, expulsada para Estados Unidos, alegando  que era una mujer incorregible.

Dolida por no poder volver a su patria, Teresa sin embargo logra rehacer su vida en Estados Unidos, donde se casa, tiene hijos y fallece, tras haber llevado una vida en paz. Pasó a la historia como “La ardiente patriota”.