Fecha de publicación: 08-09-2017
Una relación sexual representa un encuentro íntimo que involucra, no solo el contacto físico entre dos cuerpos, sino también el aspecto emocional y sentimental de dos seres humanos. Quiere decir que en un encuentro íntimo, en el cual las personas unen sus cuerpos de una manera especial, también tienen la oportunidad para expresar sus sentimientos y emociones.
De lo anterior concluimos que las relaciones sexuales constituyen un aspecto muy importante de la vida de las personas, razón por la cual, el inicio de esta etapa debe ser una decisión completamente personal y libre. Contar con información adecuada y oportuna, sobre todo en el caso de los más jóvenes, no sólo es un derecho básico, sino que también es una manera de no correr riesgos innecesarios para la salud.
Por lo general se da el caso de las burlas o chistes que los amigos suelen hacer respecto a este tema y que pueden llevar a muchos jóvenes a pensar que quizás ya deben tener sexo sin estar plenamente seguros. Aunque en la etapa de la pubertad, el cuerpo está apto para tener relaciones sexuales, en realidad no hay una edad definida para comenzar a desarrollarlas. Sin embargo, el pasar de la niñez a la adolescencia no significa que de manera automática se esté listo para el sexo, sobre todo desde el punto de vista emocional.
Un inicio sexual precipitado, cuando existen dudas o no se cuenta con la preparación adecuada, puede ser contraproducente. Por ello, es un derecho de cada persona decidir cuándo quiere iniciar sus relaciones sexuales, sin hacer caso a presiones que a veces pueden venir del entorno, los amigos, conocidos e inclusive, de la propia pareja.
Cuando la iniciación sexual, más allá de la atracción física, se da en un marco de afecto, preparación, comunicación y responsabilidad, se incrementan las posibilidades de que sea más placentera y con mayor sensación de seguridad.
Tengamos presente que desde el primer momento se deben evitar tanto embarazos no deseados como enfermedades de transmisión sexual, por lo tanto es importante manejar información sobre los métodos anticonceptivos y profilácticos desde mucho antes de dar inicio a la vida sexual.
En este sentido, los más jóvenes tienen todo el derecho de buscar en sus padres o familiares más cercanos, la información básica sobre el tema, en virtud de que la preparación oportuna y adecuada será primordial en lo que respecta al manejo de este trascendental aspecto pues le permitirá tomar decisiones autónomas acertadas que no vayan en detrimento de la salud y su dignidad como seres humanos.
En caso de que en la familia o en nuestro círculo más cercano resulte complicado hablar de determinados temas, bien sea por razones religiosas, generacionales, culturales o simplemente por pudor, es oportuno buscar asesoría profesional o bien con un sexólogo, un sicólogo u orientador.
Todas las personas, incluyendo a los jóvenes y adolescentes, tienen derecho a la atención confidencial. Esto quiere decir que todo lo que conversen con el médico estará protegido por el secreto profesional.
De igual manera, en internet hay numerosos blogs y páginas web de reconocida reputación que también constituyen una ventana al mundo de la educación sexual. Obviamente, esta información siempre debe ser complementada y ampliada con la consulta a un profesional de la salud.
En virtud del acentuado incremento de enfermedades de transmisión sexual, en las últimas décadas han proliferado los centros de salud, hospitales y organizaciones no gubernamentales que tienen entre sus objetivos, brindar asesoría en salud sexual y reproductiva, donde además de información, en algunos casos, dan acceso gratuito a los métodos anticonceptivos.
La vida sexual de cada individuo, constituye uno de los aspectos más íntimos y personales, por ello admite muchas variaciones y particularidades; vivirla con libertad, sin miedos ni tabúes es fundamental. Por ello, cobra un papel importante el tema de la información adecuada de parte del entorno más cercano como los padres o profesionales de la salud, lo que permitirá asumir esta etapa tan trascendental con responsabilidad y conciencia.
En Capitolio, Caracas
Psicología clínica. Abordaje cognitivo - conductual. Atención psicológica a adolescentes y adultos. Problemas personales y familiares. Orientación y apoyo a mujeres víctimas de violencia de género. Entrenamiento para padres en modificación de conductas (berrinches, desobediencia, etc.) . Crianza positiva. Traumas, autoestima, autocontrol, destrezas sociales. Manejo de estrés, ansiedad y trastornos del estado de ánimo (depresión, bipolaridad, etc.) .
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