Qué es un taller de confección

En un mundo tan competitivo como el de hoy, desarrollar un taller de confección como emprendimiento, puede resultar una gran idea de negocio.

Qué es un taller de confección

Un taller de confección es aquel lugar donde, con la dotación de maquinas profesionales de coser y el equipamiento de accesorios afines, trabajan personas con experiencia o nociones básicas sobre corte y confección de prendas textiles, además de los conocimientos y destrezas para operar y dar un uso adecuado a dichas maquinas para el buen desarrollo de la actividad.

Hay distintas maneras de manejar la gestión de un taller de confección. Por ejemplo, este puede ser parte de una gran empresa de producción textil y estar ubicado dentro de las instalaciones físicas de dicha empresa. También puede trabajar de manera exclusiva para una gran empresa, pero siendo su ubicación, fuera de sus instalaciones.

La otra manera de desarrollar una empresa de este tipo, es bajo la figura del emprendimiento, en forma independiente. En este sentido, la empresa puede estar integrada por un mínimo de tres personas que se repartan las tareas de producción y gestión empresarial.

Para guiar esta forma de negocio, en primer término, quienes hayan tomado la decisión de montar un taller de confección independiente, deberán establecer el tipo de público al cual desean dirigir su producción. De igual manera deberán definir el segmento del mercado en el que quieren desarrollarse como la ropa deportiva, prendas de alta costura, ropa para niños, moda femenina, accesorios, entre otros.

Es importante tener en cuenta los elementos y equipamiento básico para el desarrollo de un taller de confección incluye los siguientes elementos:

-Un espacio físico adecuado, adaptado al número de personas que laboren en el taller y con las dimensiones que permitan operar las máquinas y demás equipamiento de manera cómoda y bajo las normas de seguridad industrial requeridas.

-Máquinas de coser. Su número dependerá de las dimensiones del taller y del número de trabajadores.

-Máquinas corta hilos.

-Máquinas de pespuntes.

-Máquinas remalladoras.

-Maquinaria para hacer ojales, presillas, coser y forrar botones.

Obviamente, no pueden dejar de estar presentes en un taller de confección, mesas de trabajo, tijeras, papel para patrones, maniquíes, estantes para almacenar las telas y demás accesorios.

La marca y los diseños de los productos elaborados en el taller de confección, deberán apuntar a los estilos de vida de la gente. Razón por la cual, es fundamental investigar las últimas tendencias del mercado para desarrollar las prendas. A su vez, es primordial entender la industria de la moda y más aún en el caso de los emprendedores, ya que les permitirá saber cómo encaminar el negocio una vez que hayan abierto sus puertas, aspecto clave para que los productos que desarrollen tengan predilección entre la gente.

En este orden de ideas, es una herramienta útil, visitar ferias, leer revistas, catálogos o visitar páginas web especializadas en la industria de la moda, pues allí se podrá conseguir información pertinente para estar al día sobre las últimas tendencias internacionales.

Una vez realizada la investigación y planeamiento estratégico, se dará inicio al proceso creativo del diseño y desarrollo de la ropa que se piensa comercializar, teniendo en cuenta algunos conceptos como la funcionalidad, el valor agregado, que esté a la moda y que el producto sea atractivo.

Quienes dirigen un taller de confección, deben poseer contactos en cuanto a los proveedores de telas, insumos, accesorios como remaches, cierres, botones, patrones y acabados, así como también, es importante contar con un servicio técnico confiable para el mantenimiento, tanto preventivo como correctivo de los equipos y máquinas del taller.