Fecha de publicación: 06-08-2018
La ortodoncia es una especialidad de la odontología cuyo objetivo se basa en la corrección de los dientes y huesos posicionados incorrectamente. Los dientes en mala posición y los que no muerden correctamente, son difíciles de mantener limpios, corren riesgos de pérdida precoz debido a caries y enfermedades periodontales y ocasionan una tensión extra sobre los músculos de la masticación que puede generar dolores de cabeza, cuello, hombros y espalda. Además, los dientes girados o posicionados incorrectamente desmejoran nuestro aspecto.
El especialista en esta área de la odontología, recibe el nombre de ortodoncista. Además de la formación universitaria básica, este profesional de la salud debe cursar dos o más años de estudio en una especialización avalada por los organismos oficiales en cada país.
El ortodoncista es el único profesional capacitado para concluir si un paciente amerita de ortodoncia, basado en una serie de elementos de diagnóstico dictaminados por los siguientes estudios: historia clínica y odontológica completa, examen clínico, modelos de yeso de los dientes, radiografías, panorámicas o fotografías.
De acuerdo al diagnóstico establecido basado en esta serie de estudios, el especialista decidirá si el paciente amerita o no, un tratamiento de ortodoncia y de necesitarse, desarrollará un plan de tratamiento adecuado a los requerimientos del paciente.
Entre las afecciones o mal posicionamiento de las piezas dentales que necesitan de tratamiento de ortodoncia, tenemos la sobre-mordida, la sub-mordida, la mordida cruzada, la mordida abierta, línea media desplazada, espaciamiento entre dientes, apiñamiento o amontonamiento de las piezas dentales.
Para llevar a cabo el tratamiento ortodóncico, se utilizan diversos tipos de aparatos fijos y removibles, para mover los dientes, volver a entrenar los músculos y modificar el crecimiento de las mandíbulas. Estos aparatos funcionan aplicando una presión suave sobre los dientes y los huesos. La severidad del problema determinará cuál será el abordaje más eficaz.
Entre los aparatos fijos utilizados para la corrección de la posición de los dientes, encontramos:
Ortodoncia: Son los más comunes, consisten en un sistema de bandas, alambres y brakets que se utilizan para ajustar los dientes y llevarlos a la posición correcta.
Aparatos fijos especiales: Se utilizan para controlar las consecuencias del mal hábito de succión del pulgar o del empuje de la lengua contra los dientes. Estos aparatos se sujetan a los dientes mediante bandas.
Retenedores de espacios fijos: Si un bebé pierde un diente de manera prematura, se utiliza un retenedor para mantener el espacio abierto hasta que salga el diente permanente.
Los aparatos extraíbles contemplan:
Alineadores: Muchos ortodoncistas utilizan alineadores en serie para mover los dientes del mismo modo en que trabajan los fijos, pero sin alambres ni brakets. Deben ser retirados para comer y hacer el aseo dental.
Retenedores de espacios removibles: Cumplen la misma función de los fijos. Se fabrican con una base acrílica que se adapta al hueso, tiene ramas de plástico y alambre que se extienden entre dientes específicos para mantener el espacio adecuado entre los mismos.
Otros dispositivos removibles son los aparatos de reposicionamiento de mandíbula, separadores de labios y mejillas, expansor de paladar, retenedores removibles y casquetes.
