Para qué sirve el tamiz

Fecha de publicación: 04-10-2018

El Tamiz es un utensilio que se usa para separar mezclas que están compuestas de elementos o ingredientes finos y gruesos. Su estructura es sencilla, compuesta por una malla o tela metálica que está sujeta a un aro o marco. En la construcción se le conoce como cedazo o criba.

Es importante tener presente que el tamiz se usa exclusivamente para separar mezclas de sólidos o sólidos y líquidos, ya que para separar líquidos se utiliza otro sistema y equipo. Además, en la mezcla de líquidos, ambos pasarán a través de la trama del tamiz.

También podríamos describirlo, como una malla de filamentos que se entrecruzan dejando unas tramas o aberturas cuadradas. Es importante que todos esos huecos cuadrados, conocidos como “luz de malla” tengan las mismas dimensiones, ya que esto permitirá definir el tamaño de los elementos que pasarán a través de estas aberturas. Por otro lado, estas aberturas pueden ser de mayor o menor tamaño dependiendo del tipo de mezcla sólida a separar.

La clave del tamizado dependerá del tamaño de los orificios del tamiz. Si dichos orificios son muy grandes, es probable que ciertos elementos no puedan separarse. A su vez, si los orificios son pequeños con relación a los elementos que se quiere separar, las dos mezclas quedarán en el tamiz y tampoco se logrará la separación.

Los tamices se definan en función de cuatro parámetros a saber:

Abertura nominal del tamiz o tamaño de la malla
Diámetro
Altura
Material con el cual está construido
Algunos tipos de tamices son:

Tamices de arena y piedra: Muy utilizados en la industria de la construcción y minería. Permiten separar rocas, piedras, arena y arenilla, según las dimensiones de los orificios de la malla.


Tamices para el tratamiento de agua: Para eliminar los sólidos grandes y disueltos en el agua.


Tamices para aire: Usados especialmente en máquinas extrusoras, pigmentadoras, vibradoras, cernidoras. Estos tamices permiten el paso del aire limpio y sin elementos como agua y aceite.


Tamices electrónicos: Son programables y se utilizan para tamizar en distintos procesos, pequeñas muestras, secas y húmedas.


Tamiz molecular: En instrumentación científica encontramos los usados en laboratorio para testear líquidos y soluciones diversas, elaborados en acero inoxidable o en bronce.

Un tamiz puede efectuar solamente la separación en dos fracciones, conocidas como fracciones de tamaño no especificado, porque aunque se conoce el límite superior o inferior del tamaño de las partículas que contiene, se desconoce su tamaño real. 

Para aplicar la operación unitaria del tamizado es necesario que las fases o mezcla se presenten al estado sólido, y para ello se utilizan tamices industriales, que retienen las partículas de mayor tamaño y dejan pasar las de menor diámetro como, trozos de mármol mezclados con arena; harina y granos; sal fina y pedazos de roca, cantos rodados, etc.

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