Para qué sirve el plasma facial

Si bien, este tratamiento natural mejora sustancialmente la piel del rostro, es importante destacar que no modifica su expresión, la fisionomía ni los rasgos característicos de la persona..

Para qué sirve el plasma facial

La aplicación de plasma para el rejuvenecimiento facial, permite la bio-estimulación que consiste en la regeneración y reorganización de los tejidos dañados de la piel, a través de la activación de las células que producen colágeno, elastina y ácido hialurónico (los fibroblastos).

El envejecimiento es un proceso conducido por el inevitable paso de los años.  Biológicamente, se ralentiza la renovación celular, disminuye la producción de las fibras de colágeno y elastina y se reduce la matriz  intercelular. En consecuencia, la piel pierde elasticidad, disminuye su capacidad de renovación y reparación, ocasionando líneas de expresión y flacidez.  A ello hay que agregar la pérdida de luminosidad, de tersura, así como la falta de tono y la aparición de manchas.

Estos signos de envejecimiento se aceleran con la exposición al sol sin protección, el estrés, los malos hábitos en la alimentación, hábitos tóxicos como fumar y el alcohol, escasas horas de sueño y cuidados cosméticos inadecuados.

Para mejorar la apariencia de la piel y, a su vez, retardar el paso de los años, la Medicina Estética cuenta con diversos tratamientos de rejuvenecimiento facial que ayudan en la estimulación de la síntesis de colágeno y elastina; uno de estos procedimientos son las infiltraciones con factores de crecimiento a través del plasma.

El rejuvenecimiento facial con Plasma Rico en Plaquetas (PRP) es un procedimiento no quirúrgico, sencillo y seguro que utiliza las células y sustancias propias del paciente para rejuvenecer la piel. No emplea productos artificiales, razón por la cual, no se produce el rechazo de los tejidos.

La aplicación de la técnica se desarrolla de la siguiente manera:

Extracción de una pequeña muestra de sangre de entre 5-10 cc; la sangre es siempre del propio paciente.

Centrifugado de la muestra en un rango de 2.000 a 4.000 revoluciones por minuto durante aproximadamente 10 minutos. Para ello se mezcla la muestra de sangre con cloruro cálcico de manera que hace que se precipite y se separe en dos partes visiblemente detectables: la inferior de color roja (los glóbulos rojos) y una superior de color amarillento formada por las plaquetas.

Con la ayuda de una pipeta se extrae la zona sobrenadante que contiene las plaquetas y después, utilizando la técnica de la mesoterapia, se inyecta en las zonas del cuerpo que se quieren rejuvenecer.

La mesoterapia consiste en la introducción directa de los Factores de Crecimiento Plaquetario en los lugares donde se pretende mejorar la dermis, con la ayuda de una pistola virtual o una pequeña aguja fina.

Los resultados visibles no son inmediatos. En principio, el paciente experimentará una ligera inflamación en las zonas inyectadas, pero una vez que la inflamación ceda progresivamente, no se observará un cambio en particular. A las tres semanas, la estimulación con PRP mejorará gradualmente la textura y tono de la piel y esta mejoría continuará en los meses siguientes.

Aunque esta técnica se puede aplicar en distintas partes del cuerpo como el cuello, el pecho, el área del escote, manos y brazos flácidos, la mayoría de las personas concentra su uso en la piel del rostro, pues es la zona corporal donde se evidencian con mayor frecuencia, las líneas de expresión, sobre todo en la zona alrededor de los ojos y las mejillas.

Se recomiendan tres tratamientos, distanciados por 4 semanas. Sin embargo, el cirujano plástico determinará el protocolo de aplicación de acuerdo a las necesidades. Los resultados del tratamiento varían, sin embargo, para la mayoría de los pacientes duran hasta 18 meses. La aplicación de tratamientos de retoque contribuirá a mantener los resultados.