Cómo adquirir un repuesto para el vehículo

Fecha de publicación: 23-09-2014

Al cambiar una pieza del automóvil, lo mejor es usar las originales, aunque hay casos en los cuales vale un genérico.

A la hora de comprar un repuesto  para el carro, lo  mejor  es adquirir el mismo que trae originalmente, no sólo en sus características técnicas, sino en la marca.

De este modo, el propietario se asegura que el repuesto ofrecerá el mismo rendimiento, puesto que, en ningún momento, va a incluir repuestos “extraños” que no coincidan con los originales de su fabricación.

Esto es especialmente necesario si el automóvil se encuentra en garantía, ya que, caso contrario, podría verse afectada la misma.

Sin embargo hay que tener en cuenta que muchos fabricantes, sobre todo los que ofrecen carros de gama media y baja, existen numerosas piezas de las que es fácil encontrar variedad en  repuestos, ya que son marcas de grandes producciones y alejadas de cualquier exclusividad. Por lo tanto, también es frecuente hallar repuestos genéricos de buena calidad y precio razonable.

Para los menos escrupulosos o si las condiciones del carro no ameritan un gasto, siempre existe la posibilidad de acudir a marcas genéricas.

Las especificaciones de estas marcas señalan que cumplen con los requisitos de calidad para su venta. Entre estos se cuentan líquidos de freno, aceites, amortiguadores, pastillas de frenos y baterías. Son muchos los repuestos que pueden encontrarse ofreciendo calidad y servicio a un precio menor del que ofrecen marcas más conocidas.

Lo importante en todo caso es preguntar: preguntarle al vendedor las características y especificaciones, así como la confiabilidad de las marcas que no son originales. Igualmente, se deben comparar las especificaciones de la pieza con el manual del vehículo o con el mismo repuesto a reemplazar. También conviene confiar en el criterio de un mecánico reconocido.