Por qué las navidades se celebran en familia

Fecha de publicación: 11-12-2015

Para muchas familias, la época de Navidad constituye una única y excelente oportunidad para compartir en todo el año .

La Navidad es una época única y singular en el año, ya que es el tiempo en el que las personas sacan a relucir sus sentimientos de fraternidad y solidaridad, los cuales deberían marcar el curso de los meses siguientes, en el año que está por venir.

En la época decembrina se respira un ambiente de armonía y felicidad que, bajo la inspiración de la sagrada familia reunida en un humilde pesebre de Belén para el nacimiento del Niño Jesús, hito trascendental de la fe católica, todos queremos compartir con nuestros afectos, familiares y amigos. La época se presta para la reunión, en virtud de que muchos toman vacaciones en sus respectivos trabajos y empleos y los niños salen de receso en sus colegios.

Por esta razón, la oportunidad se hace propicia para que familiares que están lejos de nosotros puedan viajar a nuestro encuentro, mientras que nosotros también tenemos la opción de acercarnos hacia donde ellos se encuentran. Esto incluye, no solo a aquellos familiares que viven dentro del mismo país, sino también más allá de las fronteras, en lugares más lejanos pero que, por aquello de la magia que envuelve a la Navidad, buscan reunirse con sus seres queridos.

La tradición de pasar la Navidad en familia, de una u otra manera se traduce en un gesto de agradecimiento a todas esas personas cercanas a nosotros que nos han dado su apoyo en el transcurso del año o nos han acompañado en los momentos más importantes, de dificultad o alegría.

Ahora, ya todos en familia, el primer paso para disfrutar de forma armoniosa y feliz, es dejar a un lado el estrés y la tensión acumulada en el transcurso del año y que muchas veces se acrecienta durante estas fechas.

Muchas veces, la compra de regalos, la preparación de la comida, todos los detalles concernientes con la reunión familiar son aspectos que siempre, en menor o mayor grado generan tensión. Por ello es recomendable hacer muchas de estos preparativos con la respectiva antelación, de manera que cuando estemos en familia, logremos disfrutar lo más posible de esta hermosa compañía.

Si la reunión es en nuestra casa, como buenos anfitriones hagamos lo posible por crear un ambiente de fiesta, unión y celebración. Permitamos que nuestros familiares aporten lo que deseen para la cena, si es su gusto, coloquemos música alegre, animemos a nuestros invitados a conversar, bailar y sonreír e invitemos a nuestros hijos a compartir con alegría.

En cuanto a los abuelos y adultos mayores de la familia, recordemos que son personas que merecen especial atención, respeto y consideración. Por ello, esforcémonos en brindarles un bonito momento, cuidando todos los detalles para hacerlos pasar una feliz celebración.

Para los abuelitos de la casa, el hecho de ver la familia reunida, los llena de gran regocijo pues, es un momento que difícilmente se da en otra época del año, además de ser gratificante para ellos ver y disfrutar el crecimiento de la familia con todos sus integrantes compartiendo unidos, en armonía y en estrecha comunión.

Y si de los más pequeños de la casa se trata, la celebración navideña es una oportunidad para que los niños afiancen su identidad y autoestima; cuando los adultos involucran a los niños en la celebración de la Navidad, se genera un acercamiento y sentido de pertenencia hacia su grupo familiar.

Como adultos, es una excelente oportunidad para enseñarle a los niños y jóvenes de la familia, que la Navidad es mucho más que dar y recibir regalos, siendo lo más importante, el grato compartir y los verdaderos sentimientos de amor, respeto y fraternidad hacia el prójimo.

En realidad, compartir momentos de tranquilidad, paz, alegría y armonía en la grata compañía de la familia, con el disfrute del amor y el optimismo por los tiempos que están por venir, estimulan nuestro crecimiento espiritual, le brindan descanso al cuerpo y traen paz a nuestros corazones.

Tal es la magnitud y arraigo de la hermosa tradición de pasar la Navidad en familia que muchas creaciones artísticas en la música de aguinaldos, gaitas y villancicos, poemas, programas de televisión y clásicos del cine navideño, incluso los comerciales, todos de una u otra manera, exaltan el valor de la reunión en el seno familiar para celebrar el nacimiento del Niño Jesús.