Consejos para hacer un huerto en un apartamento

Fecha de publicación: 01-07-2016

Sacando el mayor provecho del espacio físico, podremos hacer un huerto muy productivo en nuestro apartamento.

Distintas espacies vegetales que se pueden producir en un huerto, también las podremos cosechar en nuestro apartamento, sacando el mayor provecho del limitado espacio físico que caracteriza a estos tipos de vivienda.

Hace falta un poco de sol, algunos elementos básicos como la tierra, las semillas y un mínimo de espacio, tan solo con eso, el balcón de nuestro departamento podría convertirse en pocos meses en un huerto productivo, solo debemos agregar un poco de trabajo, dedicación y creatividad… así que manos a la obra!

Primero que nada debemos conseguir recipientes hondos, para ofrecerle profundidad a las plantas. Una vez que los tengamos, debemos hacer pequeños agujeros en la base, para que pueda drenar el excedente de agua y no exista posibilidad de que se pudran las raíces.

Preparar la tierra como sustrato. En muchos viveros venden la mezcla de tierra y abono especialmente diseñada para comenzar a desarrollar un huerto, con los nutrientes necesarios para el crecimiento de nuestras especies.

Sin embargo, hay un proceso más laborioso, pero que nos permitirá preparar nuestro huerto en armonía con el cuidado ambiental. A este proceso se le llama compostaje, que consiste en la transformación de la materia orgánica para obtener abono natural. Para lograrlo, podemos colocar en un recipiente plástico, todos los desechos que se generen en casa que sean restos de comida,  sobre todo de verduras. Si la intención es obtener rápidamente la tierra, habrá que removerlo todos los días y al cabo de dos semanas se obtendrá el humus que será la base para lograr los primeros cultivos.

El próximo paso es empezar a sembrar la futura cosecha. Para ello existen dos alternativas. La primera consiste en adquirir las semillas. La segunda opción más sencilla y aconsejable para principiantes, consiste en comprar los plantines, cuya cosecha es muy variable según el fruto utilizado. Los plantines deben trasplantarse cuando tengan unos 18 centímetros de alto, durante la noche.  En el caso de las semillas, se recomienda plantarlas en la oscuridad, sobre un algodón húmedo. Una vez que la raíz se separe de la semilla, se debe plantar en un matero a un centímetro de profundidad.

Es importante acotar que las plantas que no se pueden transplantar son los tuberculos como el caso de los rábanos, papas, zanahorias. Sólo se pueden plantar por medio de semillas.

Colocar las plantas de manera aleatoria es una sugerencia importante por cuanto si ponemos dos especies iguales juntas se pondrán a competir por alimento y sombra, además, si alguna se enferma infectará a las demás. En cambio, si colocamos distintas especies, no habrá problemas de convivencia, no se harán sombra.

Debemos regar nuestras plantas durante las noches. Nunca en el día.

Hay que analizar las características del ambiente donde desarrollaremos nuestro huerto, si contamos con luz solar directa o difusa. Si le da solo de mañana o solo de tarde. No obstante, con poca luminosidad también se pueden obtener cultivos. De hecho, si el balcón es interno y le llega poco el sol se pueden obtener plantaciones mínimas como las aromáticas, entre ellas el orégano, menta y albahaca. En condiciones óptimas de luminosidad, nuestra producción puede dar desde tomates, pasando por repollo, pepinos, lechuga y brócoli.

Las dos plagas más comunes serán los pulgones, que se pueden combatir rociándoles agua todos los días y el “oidio”, un hongo blanco, que aparece en las hojas con textura de ceniza. Se puede rociarles un poco de azufre mezclado con agua.

Una vez realizados los cultivos solo queda cuidarlos, controlarlos mínimamente y esperar unos dos o tres meses para la primera cosecha.

Al hablar de huerta orgánica, estamos hablando también de lo que implica ese impacto positivo en el medio ambiente. Lo importante es que no sólo estamos generando una solución, sino que además estamos resolviendo el tema de la basura en nuestro apartamento, al tiempo que estamos produciendo alimentos sanos y balanceados para nuestro consumo.