Mitos y realidades de los bombillos ahorradores

Fecha de publicación: 18-03-2015

Son muchas las ventajas que representan los bombillos ahorradores en cuanto a la reducción del consumo energético se refiere.

Ya de por si la denominación de bombillos “ahorradores” le da una característica a estos dispositivos pero, ¿qué tan cierto hay acerca de lo que comúnmente se sabe de este tipo de focos? Veamos…

Mito: Los bombillos ahorradores son más eficientes en cuanto al consumo energético respecta.

Realidad: Cierto. Las lámparas fluorescentes compactas, que son de bulbos en espiral y utilizan la tecnología fluorescente, son altamente eficientes, además tienen una vida útil más prolongada que los bombillos comunes.

Mito: Las lámparas fluorescentes compactas se queman muy rápido.

Realidad: Es así. Este tipo de bombillos se puede quemar más rápido de lo esperado si se prenden y apagan demasiadas veces en el día, por esta razón no se recomienda utilizarlos en ambientes donde la luz sólo se requiere por pocos minutos.

Mito: Los bombillos comunes generan más calor que los ahorradores.

Realidad: Correcto. Los bombillos incandescentes desperdician mucha energía que se convierte en calor, mientras que los focos ahorradores optimizan toda la energía posible para generar luz, por esta razón son más eficientes en cuanto a iluminación.

Mito: Contienen mercurio.

Realidad: Correcto. Los bombillos ahorradores poseen una pequeña cantidad de mercurio, pero por el reducido volumen de este elemento, no representan un peligro grave para la salud; si se rompe un foco, basta con tomar precauciones como abrir las ventanas y no tocar sus residuos de manera directa, colocar los restos en una bolsa de plástico y colocarla en la basura no reciclable.

Mito: No trabajan con reguladores de intensidad.

Realidad: Falso. Para el año 2007, un bombillo ahorrador no se podía conectar a un regulador de intensidad, pero en la actualidad sí. El inconveniente por decirlo de alguna manera, es que titilan y pueden resultar molestos a la vista.

Mito: Los focos ahorradores no trabajan en climas fríos.

Realidad: Es correcto. Este tipo de bombillos no funciona en climas fríos, pero referido a climas extremos, por debajo de 0 grados centígrados.

Mito: Los focos ahorradores son más costosos.

Realidad: Hace algunos años, instalar bombillos ahorradores era muy oneroso, pero en la actualidad se pueden adquirir a precios más económicos y tomando en cuenta que ayudan a disminuir el recibo de luz, a la larga, estos focos resultan ser más baratos.

Aún cuando el constante encendido y apagado de los bombillos ahorradores puede atentar contra su tiempo de vida útil, los focos fabricados actualmente por las marcas de mayor prestigio, están diseñados para soportar más de 5 mil ciclos de encendido y apagado, por lo que este aspecto ya no se cataloga como un inconveniente.