De la fiesta a las ferias y festivales

Un grupo de personas reunidas en torno a un motivo en común para celebrar con música, bebida y comida de por medio, de seguro será garantía de una buena fiesta llena de entretenimiento y un sano compartir entre las personas presentes, tanto invitadas como anfitrionas.

Usualmente las fiestas familiares, se extienden por espacio de varias horas en un día, incluso hay celebraciones que comienzan en la noche y siguen hasta el amanecer; pero el afán del ser humano por reunirse, compartir y buscar un escape a la rutina va mucho más allá.

Fue así como ese interés del hombre por la celebración, lo llevó a organizar eventos y festejos que superan las 24 horas de duración y se extienden por espacio de varios días continuos e incluso, se llevan a cabo durante dos o tres fines de semana consecutivos.

Por ejemplo, es muy común en los estados de Venezuela, la celebración de las denominadas fiestas patronales, bien sea por el aniversario de la fundación de una determinada población o en honor a su santo patrono.

Generalmente estas fiestas populares se caracterizan por la organización de juegos deportivos, misas, actos religiosos y un sin número espectáculos, bailes típicos de la región donde se esté realizando, música, desfiles y comparsas además de los tradicionales toros coleados.

En ciudades cosmopolitas como el caso de Caracas, el aniversario de la fundación de la capital de Venezuela se caracteriza por la realización de actos solemnes y protocolares organizados por las instituciones gubernamentales.

Pero simultáneo al protocolo, se desarrolla una programación de varios días de eventos que pueden ir desde los más formales conciertos de música filarmónica en las principales salas, hasta las retretas en la Plaza Bolívar, muestras de danzas nacionalistas, organización de actividades culturales en plazas y museos, actividades recreativas para niños y jóvenes en espacios abiertos, deportivos y los principales parques de la ciudad.

Y no solo en Venezuela y Latinoamérica, sino también alrededor del mundo, a las fiestas típicas o autóctonas, religiosas o celebraciones históricas, se suma la organización de festivales de todas índole que van desde los musicales como el famoso Festival de Música de Viña del Mar, que reúne a destacados artistas contemporáneos durante varios fines de semana consecutivos; festivales de cine, gastronómicos, de danza y teatro.

Las fiestas y festivales implican una gran movilización de personas, no sólo dentro del país, sino entre naciones hermanas que se unen para honrar imágenes religiosas, aniversarios de poblaciones o temas relacionados con el acervo cultural como la música, el cine, la danza y el teatro.