Principios básicos del Feng Shui

Feng Shui significa “viento y agua” y consiste en la ciencia que fundamenta su estudio en el flujo de la energía vital (Chi) en la tierra y en el paisaje. Conocido en la civilización occidental como la geomancia china, el Feng Shui estudia el flujo de la energía o Chi en el paisaje para determinar cómo influyen en las viviendas y en las personas que las habitan. Para ello, el Feng Shui toma en cuenta 4 principios básicos:

Yin Yang. El sublime símbolo que heredamos de los antiguos sabios de China es, sin duda, el Tai Chi, que representa un principio de dualidad, el Yin y el Yang, cuyas fuerzas se alternan en perfecto complemento. El Yin y el Yang son las dos energías básicas del Universo manifestadas en total equilibrio, fundamentando todas las fórmulas del Feng Shui, desde la observación del paisaje hasta la ubicación del agua.

El Chi. Todo el secreto del Feng shui se resume en comprender el flujo del Chi. El Chi, energía primordial del Universo que se vuelve útil cuando se puede concentrar e inútil cuando se dispersa. Viento y agua (Feng Shui) son las claves para la dispersión o concentración del Chi. El objetivo del Feng Shui es concentrar una cantidad adecuada de Chi en la vivienda y así beneficiar a sus habitantes.

Las formas de las montañas y ríos, de los edificios y calles, influyen sobre la calidad del Chi. Las formas sinuosas producen un Chi beneficioso (Sheng Chi), mientras que las rectas producen un Chi maligno, que llamaremos Sha o Sha Chi. Cuando el Chi circula en línea recta toma un carácter agresivo y destructivo. Asimismo las estructuras con puntas o formas agresivas crean Sha Chi, algunos estudiosos del tema se refieren a ellas como “dardos envenenados”.

Los Cinco Elementos. La teoría de los Cinco Elementos nos dice que la energía de la Naturaleza, el Chi, se expresa a través de cinco fases: el Fuego, la Tierra, el Metal, el Agua, la Madera. Debemos entender que, de acuerdo con esta teoría, el elemento Fuego, por ejemplo, no es solamente una llama, sino todo aquello que es análogo al Fuego, que comparte algunas de sus propiedades. Una lámpara incandescente, que consume y emite luz y calor, se comporta de manera análoga al Fuego. El color rojo también se asocia al fuego de modo que los colores pueden usarse en el contexto de esta teoría. Los Cinco Elementos proporcionan la base formal para razonar las curas o soluciones del Feng Shui; es el fundamento de las fórmulas de la brújula, de la astrología y la numerología china, del calendario y de la medicina china.

El Ba Gua o Pa-Kua. El Ba-Gua es un conjunto de símbolos que describe las fuerzas que operan en el Universo y la forma en que interactúan entre ellas. El Ba-gua (o Pa-kua, su sinónimo) es un símbolo muy antiguo cuya figura está formada por la disposición circular de ocho gua o trigramas. Básicamente, un trigrama es un símbolo que simultáneamente tiene un valor numérico. Cada trigrama es una figura formada por tres líneas, que pueden ser de dos tipos solamente: líneas enteras (Yang) o líneas cortadas (Yin).

Las tres líneas representan la trinidad cósmica: Cielo-Hombre-Tierra; entonces, el concepto de Yin-Yang combinado con la trinidad cósmica debe dar necesariamente por resultado ocho símbolos que representan todas las manifestaciones posibles del cosmos.

El estudio del Feng Shui se deriva de la milenaria sabiduría de los pueblos originarios de China que crearon la visión del paisaje con dos elementos importantes: las montañas y el agua. Las montañas son erosionadas por el viento (Feng), y por el agua (Shui). Por ello, los principios del Feng Shui buscan el equilibrio del Ser en relación con la naturaleza.