Cuando la emergencia ocurre lejos

Cuando se realizan viajes, y especialmente si son de placer, mucha gente rechaza pensar en adversidades e imprevistos, sin embargo, es una actitud responsable el hacerlo.

La primera medida debe ser contratar un seguro de viaje adecuado. Conviene llevar los teléfonos de los médicos tratantes.

La segunda acción es un chequeo previo a las vacaciones. Y especialmente si el destino es el extranjero, es importante saber que existen enfermedades desconocidas para el viajero, y que son muchas las formas de contraerlas, sobre todo no si se conocen del todo bien las condiciones del lugar a visitar.

Es necesario consultar a un médico si hay que, vacunarse, tomar medicación antipalúdica o establecer otras medidas específicas antes de cruzar las fronteras hacia ciertos países.

Si se afronta una emergencia, el organizador del viaje u hotel debe apoyar en la localización del hospital adecuado. Algunas compañías de seguros incluso ofrecen servicio de interpretación por teléfono en caso de no hablar el idioma del país visitado.

En Estados Unidos y muchos países europeos, el número 911 permite acceder a emergencias; en otras naciones puede ser el 112. Es importante chequear el número local y anotarlo antes de viajar. Otra medida de gran ayuda es contactar con la embajada del país de origen. Ellos servirán de enlace con la compañía de seguros y ofrecerán apoyo.

Cuando se aborda un viaje, el tomar las debidas precauciones y la reacción correcta ante las emergencias, son las mejores maneras de evitar que pasen a mayores.