El agua, elemento indispensable para la vida animal

Fecha de publicación: 09-05-2017

El agua es vital e insustituible para todas las funciones que desarrollan los animales.

La temperatura corporal de los animales debe permanecer siempre sobre un rango específico. El agua actúa como un amortiguador contra el sobrecalentamiento, dada a su capacidad calorífica. La capacidad calorífica determina la cantidad de calor que un objeto puede absorber sin aumentar su temperatura. El agua tiene una gran capacidad calorífica debido a que sus enlaces de hidrógeno y oxigeno se disuelven solamente cuando son expuestos a altas temperaturas. Es entonces cuando el agua caliente se filtra a través de los poros en forma de sudor y debe ser repuesta para evitar la deshidratación.

Además de actuar como un regulador término, el agua interviene en importantes funciones y procesos químicos en el organismo del animal, entre ellos los siguientes:

Regulación del PH: La acidez o basicidad de los compuestos en el cuerpo, o pH, determina si los ácidos o los alcalinos toman prominencia en el organismo. Los ácidos y las bases tienen una carga eléctrica que los hace buscar el material opuesto para neutralizar su carga neta. Por ejemplo, la materia ósea consiste en calcio y por lo menos otros 18 compuestos críticos. En ausencia de alcalinos, el exceso de ácido puede remover los minerales que componen la materia ósea. El agua, cuando se introduce en el cuerpo de un animal, transforma su pH a un valor neutro y disminuye la posibilidad de que ocurran reacciones químicas no saludables.

 

Hidrólisis y producción de energía: La hidrólisis produce la descomposición del ATP, la molécula que se forma cuando el azúcar se metaboliza en el tracto digestivo y es transferida a todas las células. La introducción de agua -dos átomos de hidrógeno y un átomo de oxígeno- a una molécula de ATP, expulsa un átomo de fosfato de la molécula, formando entonces difosfato de adenosina. La ruptura de este enlace libera la energía que alimenta el cuerpo.

 

Digestión: El agua forma la mayor parte de la capa mucosa que protege el estómago de los animales, de la acción de los ácidos. El agua pasa directamente del estómago al intestino sin necesidad de la digestión. También activa la capa de bicarbonato de sodio en la membrana mucosa del estómago protegiéndolo contra el ácido clorhídrico. Además, la saliva, el líquido utilizado para descomponer los alimentos en la boca, se compone principalmente de agua.

 

Lubricación de las articulaciones: En todo esqueleto animal existe una capa protectora de cartílago que descansa entre los huesos para proporcionar lubricación, y evitar el desgaste de los extremos del hueso. El cartílago articular es el cartílago que existe en las articulaciones el cual se compone principalmente de agua así como de un centro de colágeno y proteínas. Sin agua suficiente, el cartílago se desgastaría y se limitaría el rango de movimiento en la articulación.

Cualquier forma que asegure que los animales van a tener agua potable abundante a su alcance, a cualquier hora del día o de la noche, es válida, pues como se expresó anteriormente sólo el agua que el animal bebe a diario, suministra los requerimientos para el buen estado de salud de nuestras mascotas.