Consejos para hacer el Pesebre o Nacimiento

Fecha de publicación: 04-12-2015

Espacio, figuras adecuadas, accesorios, luces e imaginación, bastarán para hacer un hermoso pesebre.

El pesebre, también conocido como nacimiento o belén, es uno de los símbolos más significativos de la Navidad que no puede faltar en nuestros hogares para estas fechas, pues éste representa el advenimiento de Jesús, motivo por el cual se celebran estas fiestas.

Y qué mejor para recibir la Navidad que montar un hermoso pesebre navideño en compañía de familia y amigos. Particularmente a los niños les gusta mucho ayudar a colocar las figuras en el paisaje, colaborando con mucho entusiasmo con esta tarea.

A continuación te brindamos algunas sugerencias para que tu pesebre quede hermoso…

Para decorar un nacimiento, lo primero que debemos definir es el espacio donde lo vamos a instalar, puede ser el jardín si se trata de una casa o en los espacios interiores. Lo importante es que seleccionemos un lugar que cuente con el espacio suficiente para distribuir todas las piezas y accesorios.

Generalmente se busca que sea en un sitio visible, pues el pesebre debe tener un lugar preponderante dentro de nuestro hogar, como a los pies del árbol navideño o en un sitio que no obstaculice el paso de las personas, para evitar tropezarlo o dañarlo. Definir el espacio ayudará a visualizar el tamaño de nuestro nacimiento.

Una vez definido el lugar de la casa donde haremos la instalación,  si  nuestra intención es recrear un paisaje, para que no quede plano, se pueden utilizar cajas de cartón o con papel de periódico arrugado armar montañas, a las cuales podemos colocarle un poco de musgo para darles un aspecto más real. Es aconsejable que el área donde se pondrá la sagrada familia, esencia de nuestro pesebre, quede a una altura superior al resto de la decoración, para que siempre esté visible.

Para el armado del pesebre propiamente dicho, una casita hecha con pequeñas ramas o tronquitos, hojas secas y pasto, serán una buena opción, otros más experimentados pueden crear cuevas con cajas de cartón grande puestas de lado.

Si queremos añadirles pequeñas cascadas o lagos, podemos usar espejitos o papel celofán celeste o blanco.

Para aquellas personas que buscan practicidad o no disponen de mucho espacio, un pesebre a escala de plástico, metal o cerámica sería lo ideal. También los hay de madera tallados a mano, el cual brinda una apariencia cálida y rústica.

Cuando ya tengamos toda la estructura del pesebre lista, pasamos a poner las imágenes que según la tradición, se suelen ubicar en el siguiente orden: los primeros días se coloca a José, María, el burro, el buey, las ovejas y los pastores. El 24 de diciembre se pone la imagen del Niño Jesús y el 6 de febrero, los Tres Reyes Magos: Baltasar, Gaspar y Melchor ya que es la fecha en la que llegaron al lugar donde nació Jesús.

El siguiente paso para enriquecer el resto de la escena que rodea al pesebre, punto central de nuestro nacimiento, es colocar el heno o musgo para que parezca pasto, algunas personas prefieren usar arena o algodón para simular el desierto o la nieve. Encima del musgo o heno pondremos las piedras acomodándolas como si fuera un paisaje, podemos poner una roca grande o cartón arrugado para simular una montaña.

Otra opción válida para recrear ríos y lagos es usar papel metálico como si fuera agua o algunos espejos cubriendo los marcos con musgo. Las plantas las podemos acomodar como arbolitos, palmeras o arbustos usando las rocas como sostén. Si son plantas vivas, es mejor usar pequeños recipientes con agua o materos para poder conservarlas.

Para la decoración accesoria se pueden utilizar figuras de pastores, vacas, ovejas, burritos, bueyes, camellos y además animalitos, tratando de que todos vayan hacia el pesebre, pero cuidando no sobrecargar la escena. Los animalitos los podemos acomodar como estarían en su hábitat, por ejemplo los patos y cisnes en el agua.

En cuanto a las luces, venden pequeñas casas que tienen su iluminación propia y algunas hasta musicales que serán un complemento ideal. No debemos olvidar colocar en un lugar visible, la estrella de Belén y el Ángel Gabriel, encargado de anunciar el nacimiento del niño redentor.

Hay un elemento que debemos tener muy en cuenta a la hora de elaborar el nacimiento y es el factor seguridad, específicamente en lo concerniente con las luces e instalaciones eléctricas. Es muy importante cerciorarnos que nuestras luces y extensiones estén en buen estado. Asimismo, debemos colocar los enchufes de forma tal que queden fuera del alcance de niños pequeños, mascotas y elementos inflamables y por supuesto, apagarlo por las noches y cuando no estemos en casa, para prevenir cortocircuítos.