¿Qué es el Cáncer de Mama?

Del 85 al 90% de los casos de cáncer de mama tienen su origen en anomalías genéticas vinculadas al proceso de envejecimiento y el .

El cáncer de seno o cáncer de mama, se origina cuando las células en el seno comienzan a crecer en forma descontrolada. Este crecimiento atípico de dichas células forma un tumor que por lo general se puede observar en una radiografía o palpar como una protuberancia, masa o bulto.

El tumor es maligno (cáncer) si las células pueden crecer penetrando los tejidos circundantes o propagándose a áreas distantes del cuerpo, lo que se conoce como metástasis. El cáncer de seno ocurre casi exclusivamente en las mujeres, pero los hombres también lo pueden llegar a padecer.

El cáncer de mama puede originarse en diferentes partes del seno. La mayoría de los casos comienza en los conductos que llevan la leche hacia el pezón (cáncer ductal). Algunos tipos de cáncer se originan en las glándulas que producen leche (cáncer lobulillares).

También hay otros tipos de cáncer de seno menos comunes. Un pequeño porcentaje de esta enfermedad, comienza en otros tejidos del seno. A este tipo de cáncer se le llama sarcoma y linfoma y en realidad no llegan a considerarse como cáncer de seno.

Aunque muchos tipos de cáncer pueden causar una protuberancia en el seno, no todos lo hacen. Es importante entender que la mayoría de las protuberancias de los senos no son cancerosas, sino benignas. Los tumores benignos de los senos son crecimientos anormales, pero no se propagan fuera de los senos y no ponen en riesgo la salud. Sin embargo, algunas de estas protuberancias benignas pueden incrementar el riesgo de padecer cáncer de seno en una mujer. En todo caso, cualquier masa o cambio en el seno debe ser examinado por un médico.

El cáncer de seno se puede propagar cuando las células cancerosas alcanzan la sangre o el sistema linfático y llegan a otras partes del cuerpo, entendiendo que el sistema linfático consiste en una red de vasos linfáticos que se encuentran por todo el cuerpo. Los vasos linfáticos transportan líquido linfático y se conectan a los ganglios linfáticos. Los ganglios linfáticos son pequeños grupos de células del sistema inmunológico.

Los vasos linfáticos son similares a venas pequeñas, excepto que transportan un líquido claro llamado linfa fuera del seno. La linfa contiene líquido intersticial y productos de desecho, así como células del sistema inmunitario. Las células del cáncer de seno pueden ingresar en los vasos linfáticos y comenzar a crecer en los ganglios linfáticos. La mayoría de los vasos linfáticos del seno drenan hacia:

-Los ganglios linfáticos localizados debajo del brazo (ganglios axilares).

-Los ganglios linfáticos alrededor de la clavícula, conocidos como ganglios linfáticos infra-claviculares y ganglios linfáticos supra-claviculares.

-Los ganglios linfáticos que se encuentran en el interior del tórax y cerca del esternón (ganglios linfáticos mamarios internos).

Si las células cancerosas se han propagado a los ganglios linfáticos, hay una mayor probabilidad de que las células se hayan desplazado por el sistema linfático y se hayan propagado (metástasis) a otras partes del cuerpo. Mientras más ganglios linfáticos haya con células cancerosas del seno, mayor es la probabilidad de encontrar también cáncer en otros órganos. A causa de esta situación, encontrar cáncer en uno o más ganglios linfáticos a menudo afecta el plan de tratamiento. Por lo general, se realiza una cirugía y se extrae uno o más ganglios linfáticos para saber si el cáncer se ha propagado.

Sin embargo, no todas las mujeres con células cancerosas en sus ganglios linfáticos presentan metástasis y es posible que algunas mujeres no tengan células cancerosas en sus ganglios linfáticos y luego presenten metástasis. Por ello, el control con el oncólogo o médico especialista, es imprescindible en estos casos.