Sí se puede vivir del arte

Fecha de publicación: 22-09-2014

Con método y precauciones, quienes tienen inclinaciones artísticas pueden conseguir su sustento..

Hay muchos mitos y desinformación sobre las posibilidades que tienen las personas creativas para dedicarse al arte profesionalmente y que les resulte rentable.

Muchas carreras profesionales tienen un campo laboral relativamente copado: periodistas, abogados, sicólogos, diseñadores y publicistas egresan a un mercado en el que hay muchos de ellos, y deben diferenciarse para poder obtener un cupo de trabajo, por lo que no es tan lejano a la realidad de actores, artistas, músicos y diseñadores

Hay que prepararse mentalmente para no tener un salario fijo y vivir de los ingresos que se generan sobre la marcha. Hay que calcular los gastos básicos mensuales, trimestrales y anuales. Analizar de dónde provienen los ingresos y a dónde va ese dinero.

Se deben diversificar las fuentes de ingresos y estar alerta ante nuevas oportunidades: ventas, encargos, trueques, clases, asesoramiento, becas, residencias, donaciones, concursos, apoyo económico familiar o por un mecenas, otro trabajo por cuenta propia o ajena, alquileres. Hay que tratar los gastos en el oficio y negocio como inversiones.

Es importante dedicar un par de horas a la semana a la auto-promoción. Crear arte es la mitad del trabajo, aún hay que venderlo o conseguir nuevos encargos para mantener la agenda ocupada. Hay que invertir en la red de contactos: colaboradores, amigos, profesionales del sector, instituciones, etc.; porque de ella vendrá el grueso de los proyectos e ingresos.

Cuando el negocio vaya bien, se debe ahorrar dinero para rachas menos prósperas. Es conveniente tener un colchón económico equivalente a 3-6 meses de gastos básicos. Es necesario separa la economía profesional de la personal. Hay que crear una cuenta bancaria para separar los ingresos y gastos profesionales de los personales.

Finalmente, se debe dejar de lado la timidez al cobrar. Hay que negociar un precio justo y ser creativo para el auto-mercadeo en tiempos de crisis.

Tomando estas precauciones, es viable vivir del arte e incluso vivir bien, con estabilidad y crecimiento económico a través del ejercicio profesional de esa vocación.