Importancia del agua para los huertos y la siembra

Fecha de publicación: 01-07-2016

El riego es vital para la vida de las especies del reino vegetal, por ello siempre ha estado ligado a la siembra y a la práctica agrícola.

De toda el agua del planeta, solo una ínfima parte es agua dulce y de este volumen, el desarrollo de los huertos, la siembra y la agricultura en general, consume cerca del 70%, de allí la importancia del recurso hídrico para esta práctica.

Sin embargo, la actual preocupación respecto a esta actividad económica radica en satisfacer la demanda alimentaria mundial, pero buscando métodos y alternativas para disminuir el consumo de agua de la agricultura, manteniendo o aumentando la producción por área de cultivo, al tiempo de hacer viable la obtención de productos que logren satisfacer la demanda en cuanto a los estándares de calidad que el consumidor le ha impuesto al mercado.

Si damos un breve repaso a la historia, encontramos que el uso del riego en la agricultura es una práctica antigua para abastecer el recurso hídrico necesario para el correcto desarrollo de los cultivos y permitir así la producción de alimentos en los períodos secos, en los cuales no existen lluvias frecuentes. Este factor posibilitó la existencia constante de comida y gracias a ello, los pueblos lograron asentarse y desarrollarse.

Existen muchas formas de realizar el riego, tanto para los huertos como las siembras en general, las cuales difieren en su costo, eficiencia, facilidad de uso, entre otros aspectos. Para mencionar algunas, riego por gravedad o inundación, riego por goteo, aspersión y micro-aspersión, los cuales son utilizados en una amplia gama de cultivos.

La tendencia en esta materia, en un mundo en el que la preocupación por el uso racional de este recurso es cada vez mayor, consiste en la implementación de sistemas de riego equipados con sistemas que hagan un uso eficiente del agua, permitiendo la producción agrícola, sin comprometer el abastecimiento del recurso para la población.

Aunque la irrigación representa un sistema de riego económicamente viable, es importante mencionar que un abuso en su uso puede causar severos daños ambientales, tales como la erosión y la salinización del suelo, ocasionados por el arrastre que ejerce el agua sobre la superficie y a la utilización de agua de riego con altos contenidos de sales, respectivamente.