El Pole Dance como ejercicio físico

El Pole Dance gana adeptos, por los múltiples beneficios físicos y sicológicos que brinda a quienes lo practican .

El Pole Dance se ha transformado en una forma de ejercicio, combinado con un toque de expresión corporal y artística que rompe esquemas, posicionándose como una disciplina deportiva de múltiples beneficios para la salud.

En los últimos años “el baile del tubo” se ha convertido en mucho más que un simple entretenimiento para adultos, irrumpiendo en el mundo el fitness como un verdadero deporte alternativo ya que principalmente, quien lo practica, debe sostener la barra vertical con una o ambas manos para poder realizar distintos movimientos como ascensos, giros e inversión corporal, por ello, para desarrollar y dominar esta disciplina hay que dedicarle tiempo y esfuerzo para fortalecer la parte superior del cuerpo y los abdominales, los cuales son considerados el núcleo principal de la fuerza.

Esto se debe a que las bailarinas comienzan por impulsar su peso hacia arriba, abajo y alrededor, se detienen con los tobillos, la parte de atrás de las rodillas y muchas veces, con una sola mano. El peso que están cargando se desequilibra por el impulso y el movimiento ayuda a trabajar los músculos completamente, es decir, en todo su rango de acción, a diferencia de otras actividades de exigencia física como el levantamiento de pesas, que trabaja ciertos grupos de músculos de manera específica.

El Pole Dance puede orientarse hacia una forma de entrenamiento físico y ser utilizado como gimnasia aeróbica y anaeróbica en sesiones de ejercicios que contribuyen con el sistema cardiovascular, por lo que beneficia a aquellas mujeres que quieren controlar su peso, además de ayudar a mantener el corazón y los pulmones sanos.

Reconocidas escuelas de gimnasia están integrando este baile como parte de su repertorio, elevando así su popularidad, asimismo es catalogado por algunos como un arte escénico. Un ejemplo de Pole Dance como desempeño artístico puede verse en Montreal, Canadá, concretamente en el Cirque du Soleil. Acróbatas vestidos de múltiples colores realizan esta práctica que incluye movimientos que exigen fuerza y habilidad.

Entre los beneficios que brinda la práctica de esta disciplina, podemos decir que…

-Por cada clase de 90 minutos se queman entre 400 y 600 calorías.

- Moldea la figura y corrige la postura corporal.

-Mejora el equilibrio, la coordinación motora y favorece el sistema cardiovascular.

-Incrementa la resistencia física y todo el músculo esquelético a través del propio peso corporal.

-Mejora la agilidad, así como aumenta la flexibilidad y la fuerza.

El Pole Dance es una actividad físicamente exigente que involucra todos y cada uno de los músculos del cuerpo. Se puede tonificar los músculos en un periodo relativamente corto. No pasará mucho tiempo antes de empezar a ver los resultados. La mejor parte es que la tonificación de los músculos se centra muy bien en las “áreas problemáticas” para las mujeres.

Hay una gran cantidad de trucos y giros que aprender y dominar progresivamente ya que las coreografías pueden ser adaptadas a la habilidad y condición física de cada persona, sin importar altura o contextura, contribuyendo de esta manera a mantener elevada la motivación al logro.

Este aspecto hace que cada persona cultive esta disciplina a su propio ritmo, en lugares distintos y con estilos y metodologías diferentes, abiertas a la interpretación y a la capacidad de cada una, lo que mantiene la frescura y la espontaneidad. Por lo tanto, el baile del tubo conserva su atractivo, pues siempre se pueden aprender y practicar nuevos movimientos.

Al mejorar la figura, tonificar sus músculos y verse más atractivas, el Pole Dance contribuye con el aspecto sicológico de quienes lo practican, elevando su autoestima e incluso, se sienten más seguras a la hora de expresarse y exteriorizar su sensualidad, ayudando a mitigar miedos e inseguridades.

A pesar de que en principio se le relaciona con las exhibiciones de baile en los clubes nocturnos, hay una creciente comunidad en todo el mundo que considera el Pole Dance como una disciplina que conjuga el deporte con el arte. Incluso, aunque a menor escala, es una actividad que comienza a ser practicada también por hombres.