Fecha de publicación: 04-05-2018
La clave para sazonar con éxito la carne de nuestras hamburguesas hechas en casa, radica básicamente en la técnica. Con las recomendaciones que siguen a continuación, conoceremos los pasos esenciales para obtener una carne más gustosa y a partir de allí, podremos experimentar con mayor libertad en la creación de nuevas combinaciones de especias para probar nuevos sabores.
Cómo sazonar carne de hamburguesas
Echa sal a las hamburguesas después de formarlas. Dependiendo de los gustos y del tipo de hamburguesas que se quieran hacer, la variedad de ingredientes, especias y combinaciones que se podrán usar para sazonarlas será casi ilimitada. Se pueden añadir diversas especias en diferentes momentos de la preparación de las hamburguesas, pero siempre será necesario echar sal. Justo antes de ponerlas en la parrilla o en el horno, sazona ambos lado con una porción generosa de sal kósher.
La sal disuelve las proteínas de los músculos y les saca el agua. Añadir sal a la carne molida cruda antes de formar las hamburguesas las pondrán duras y secas, perderán el sabor y la textura características de una de buena calidad. Sea cual sea tu método de cocción, espera a salarlas y solo hazlo en la parte exterior. Lo importante al hacerlo es usar sal kósher o sal marina en lugar de sal común. La forma única y la gran área de superficie que tienen esos cristales de sal, resaltarán el impacto en los receptores del sabor de la lengua.
Siempre se deben poner los condimentos secos en la parte exterior de la carne. En realidad, no es importante echar los condimentos dentro de las mismas hamburguesas, solo será necesario condimentar la parte exterior de la carne para que salgan más sabrosas, pero eso sí, se debe evitar en todo momento frotar la carne, no será necesario masajear la carne; hay que manipularla el mínimo posible.
Se deben formar las hamburguesas rápidamente en porciones de 100 gramos y perforarlas un poco con un tenedor en el medio sin desarmarlas y luego sazonarlas antes de cocinarlas.
Usar los condimentos de manera generosa. Espolvorear una pizca de cualquier condimento seco a las hamburguesas a una altura de varios centímetros, uniforme y con abundancia. Una de las grandes diferencias entre las hamburguesas excelentes del restaurante y las caseras es la cantidad de condimentos que le echan a la carne. Echan mucho más, más de lo que hubiésemos pensado.
La carne molida de por si, no es la carne más deliciosa, incluso las hamburguesas de res de buena calidad pueden tener la tendencia a saber un poco insípidas si no se les sazona apropiadamente. Por ello, la clave está en espolvorear bien una porción generosa de sal y pimienta negra recién molida, la cantidad suficiente para que se sienta el sabor en cada bocado.
A veces las mejores cosas son las más simples. Las hamburguesas sazonadas solamente con sal, pimienta y poco de queso americano son deliciosas e ideales, además podrán combinarse con todo tipo de ingredientes adicionales una vez que estén cocidas.
Experimenta. No existe una manera única de sazonar una hamburguesa si para ti sabe bien. Mezcla tus propias especias con las especias que tengas disponibles y organiza una prueba de sabor. Prueba combinaciones diferentes en unas cuantas hamburguesas para que sepas qué les gustan más a ti y a tu familia. Manipula la hamburguesa cruda al mínimo, espolvoréale condimentos justo antes de ponerla al fuego y saldrá muy rica.
Una vez que formemos el hábito de sazonar nuestra carne de hamburguesa de la manera antes descrita, es hora de experimentar un poco. Por ejemplo, podemos probar integrando los ingredientes frescos a la carne molida. Siempre y cuando lo hagas suavemente, agregar cebolla, albahaca u otras hierbas picadas a la carne será excelente para que tenga sabores y aromas interesantes durante el proceso de cocción.
Hay quienes les agrada el ajo crudo en la carne, mientras otros prefieren el orégano. Usa lo que quieras. Dependiendo del tipo de ingredientes y sabores que quieras echarles a las hamburguesas cuando ya estén cocidas, añadir ingredientes frescos a la carne podría ser una buena opción.