Fecha de publicación: 17-09-2020
Diseñar un jardín es una de las actividades más relajantes y gratificantes porque nos conecta de forma directa con la naturaleza, brindándonos la oportunidad de despejar nuestra mente y decirle adiós al estrés, simplemente con contemplarlo o pasearnos entre sus elementos.
Los diseños de jardín donde se incorporan piedras, desde las más pequeñas hasta las rocas de grandes dimensiones, proporcionan un aire acogedor, tanto como para darle al jardín un aire fresco y decorar rincones, como para cubrir detalles o espacios que quedan descubiertos.
La ventaja de diseñar un jardín con piedras es que estas se pueden acomodar fácilmente y adaptar a los diferentes espacios que quedan entre macetas, maderas u objetos, para delimitar caminos y marcar senderos, para hacer delimitaciones y decoraciones diversas tanto en el piso como en las paredes.
El uso de las piedras puede hacer una gran diferencia entre un jardín común y otro realmente vistoso y agradable a todos nuestros sentidos, por ello, a continuación presentamos una serie de sugerencias para hacerlo realidad y disfrutarlo.
En primer lugar, debemos limpiar el patio o en todo caso, el espacio donde queremos hacer nuestro jardín con piedra ya que de esta manera el color de la piedra resaltará aún más.
Una vez que ya sabemos dónde queremos hacer nuestro jardín con piedras, debemos asegurarnos de que el terreno cuente con un buen drenaje, ya que si no existe una buena circulación del agua, puede generar encharcamiento y deteriorar la imagen de nuestro jardín, para ello se recomienda arar la tierra y mezclarla con arena.
El siguiente paso es ubicar nuestras piedras, la idea es hacer juegos con distintas alturas y tamaños, para que no quede totalmente simétrico, así romperemos la monotonía y lograremos una apariencia rústica y natural. Las piedras deben enterrarse para darles naturalidad y dejarlas lo suficientemente separadas entre sí, para que nuestras plantas puedan crecer adecuadamente.
Cuando hayamos culminado de poner las piedras, es tiempo de seleccionar las especies de plantas que queremos sembrar entre las piedras. En este sentido, es importante escoger plantas bajas y rastreras, ya que de esta manera, cuando crecen, van cubriendo paulatinamente la forma de la roca. Una especie ideal para este fin puede ser el musgo o cualquier cubre suelo, si la especie tiene diversas tonalidades de verdes o flores pequeñas y vistosas, mucho mejor ya que de esta manera incorporamos más colorido a nuestro jardín.
Las plantas deben ir en medio de las rocas y tenemos que echarle un poco de tierra para cubrir bien las raíces y mientras se toman su tiempo para brindar el efecto que queremos, una alternativa válida es poner algunas plantas de temporada para dar unos toques de color.
Para darle más unidad a nuestro jardín con piedras, una buena idea es utilizar gravilla blanca ya que esta, al cortar el paso de la luz, evitará que salga maleza entre nuestras especies. Incluso podemos utilizar gravilla de distintos colores o cuarzo para imprimir más color.
Como exhortación final y con el objetivo de evitar que la gravilla se hunda en la tierra, tenemos que cubrir la tierra con una malla, para no perjudicar el crecimiento de las especies que sembremos y nuestro jardín florezca de manera sana y adecuada.
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