¿Cómo funcionan las poleas?

Fecha de publicación: 07-05-2018

La polea es una herramienta de trabajo que, desde la más simple a la más compleja, posee el mismo principio de funcionamiento, muy útil en el manejo de cargas pesadas.

Antes de revisar cómo funcionan las poleas, debemos conocer las partes que la integran:

La rueda: es la parte exterior de la polea y su constitución es esencial, ya que se adaptará a la forma de la correa o cuerda que contiene.

El cuerpo: las poleas estarán formadas por una pieza maciza cuando sean de pequeño tamaño. Cuando sus dimensiones aumentan, irán provistas de nervios y/o brazos que generen la polea, uniendo el cubo con la rueda.

El cubo: es el agujero cónico y cilíndrico que sirve para acoplar al eje. En la actualidad se emplean mucho los acoplamientos cónicos en las poleas, ya que su montaje resulta muy sencillo y los resultados de funcionamiento son eficientes.

Según su desplazamiento, las poleas se pueden clasificar en "fijas", aquellas cuyas armas se sostienen de un punto fijo  y por lo tanto, no realizan movimiento de traslación alguno cuando se utilizan; las "móviles" por su parte, son aquellas en las que un extremo de la cuerda se suspende de un punto fijo y durante su funcionamiento se desplazan, generalmente de manera vertical.

Cuando la polea trabaja de manera independiente se denomina "simple", mientras que al encontrarse unida con otras formando un sistema, recibe el nombre de "combinada" o "compuesta".

En el área de la construcción, como el caso del levantamiento de grandes edificios es común advertir la presencia y uso de poleas. Las poleas tienen la característica de usar un sistema de máquina simple, con el fin de transmitir una fuerza.

Un ejemplo del funcionamiento de la polea se puede observar en un ascensor; la polea funciona cuando existe un contrapeso que hace que el motor no tenga que mover toda la masa de la cabina, logrando de esta manera, un equilibrio de la carga.

En una polea, la rueda se halla en combinación con una cuerda, una cadena o una correa. En un engranaje, el borde de la rueda tiene dientes o una rosca espiral para endentarlo con otro engranaje de similar relieve.

Poleas y engranajes se pueden usar para transmitir un movimiento de rotación entre dos o más arboles o ejes. Si estos están cerca como un reloj o un motor de coche, suelen usarse engranajes; si están lejos, suelen usarse poleas. Los engranajes se emplean también para cambiar hasta 90º la dirección de rotación de un árbol. Ruedas de varios diámetros, ya sean engranajes o poleas, permiten cambiar la velocidad de rotación.

Una correa circular transmite movimiento entre una polea en el árbol de un motor y otra en el árbol de una máquina, por ejemplo, un torno. Dando a la polea del motor o árbol conductor un diámetro distinto, desde la polea de la máquina. Las grúas y los aparejos representan otra aplicación habitual de las poleas, en ellas, el movimiento se suele transmitir para obtener un desarrollo mecánico. La fuerza aplicada por el operario, es amplificada por la disposición de dos o más poleas que permiten elevar grandes pesos.