Comidas de Navidad típicas en Venezuela

Riqueza culinaria es la característica que encierran los platos típicos de Venezuela en Navidad y fin de año..

En Venezuela, la Navidad representa el período más rico en festividades religiosas populares. Existen distintas celebraciones que comprenden una serie de acontecimientos importantes, entremezclados con matices paganos y religiosos como la Noche Buena, el Día de los Santos Inocentes, Noche Vieja, Año Nuevo y Día de Reyes, las cuales se consideran parte de nuestra identidad e idiosincrasia como país.

Estas festividades se acompañan con una serie de costumbres y tradiciones como el montaje del pesebre para homenajear el nacimiento del Niño Dios, el arbolito para enaltecer la paz y la alegría que inspiran la Navidad, los intercambios de regalos, las patinatas, los aguinaldos, las parrandas y el toque de las gaitas.

Pero hay un aspecto muy importante que distingue a las festividades decembrinas en nuestro país y está referido a la gastronomía, aquella que, enriquecida por la mezcla de razas de nuestros indígenas, con la afro descendencia y los colonizadores españoles, es capaz de deleitar los gustos culinarios más exigentes.

Las comidas navideñas de nuestro país cuentan con una mezcla de sabor, tradiciones e historia. Siendo el más típico elemento de la mesa venezolana, la hallaca; el alma de la cena de Navidad en todos los rincones de Venezuela, ese pastel de harina de maíz, envuelto en hojas de plátano de laboriosa preparación que siempre se hace en familia.

El origen de la hallaca se remonta a los años de la colonización entre los siglos XV y XVI. Siendo una de las leyendas más arraigadas para explicar su invención, aquella de los sirvientes indígenas, quienes recogían los restos o sobras de las preparaciones de sus amos para armar un plato que les sirviera de alimento extra.

Y aunque cada rincón de Venezuela tiene su particular manera de preparar la hallaca, es común en su elaboración, el popular guiso de carne de res, pollo o cerdo, junto con los encurtidos y aliños que sirven a su vez, de adorno a esta suculenta preparación.

El pan de jamón también forma parte del plato navideño. Compañero inseparable de las hallacas y el ponche crema en las noches decembrinas venezolanas. El pan de jamón está enriquecido, además del jamón y la masa de trigo que la envuelve, por pasas y aceitunas. Dependiendo del toque particular de quien lo elabore, también puede tener trozos de tocineta.

Otra de las atracciones culinarias de la Navidad venezolana es la ensalada de gallina, que mezcla pequeños trozos de gallina salcochada, con zanahoria, papas y vainitas. Hay quienes le dan un toque especial, agregándole cebolla y huevo y otros le proporcionan un toque dulce, adicionándoles pequeños dados de manzana. Al principio, este manjar se preparaba de gallina, ahora cada vez más hogares optan por el pollo, ya que no lleva tanta cocción y es más fácil de conseguir.

Para acompañar estos manjares no puede faltar el pernil de cerdo el cual, al ser horneado y aderezado con ricas salsas, alcanzan la cocción y el gusto perfectos para complementar nuestro plato navideño.

Y si bien no es una costumbre autóctona de nuestra cocina tradicional venezolana, hay familias que, por la amplia influencia extranjera, han adoptado la costumbre de preparar el pavo relleno, así como acompañar la cena con el suculento jamón ahumado, servido en rebanadas bañadas con salsas dulces y adornadas con rodajas de piña.

Y no podemos dejar de mencionar los postres típicos de esta festividad como el famoso dulce de lechosa, la Torta Negra -cuya peculiaridad reside por ser elaborada sólo en esta época del año- además de los turrones, nueces, avellanas y el panettone traído por los inmigrantes europeos que, a pesar de no ser plato típico de nuestro país, se ha ganado su lugar en las mesas venezolanas.

El 25 de diciembre, al igual que el 1° de enero, se prepara el popular "sancocho", sopa que contiene carne de res o de gallina, diferentes vegetales, maíz, yuca y papa, entre otras verduras, aromatizantes y aderezos, ideal para reanimarse, luego de tantos trasnochos y celebraciones.

Para el venezolano la Navidad es época de reunión, encuentros, sabor, entusiasmo, intercambio de regalos y felicidad, disfrutando en familia con música y exquisitos platos navideños que llevan la identidad gastronómica del país. El intercambio de hallacas entre distintas familias forma parte de esta interesante tradición venezolana, transformándose en un gesto de amistad.