Fecha de publicación: 03-10-2023
La primera de las clasificaciones del whisky que podemos realizar, obedece a criterios de procedencia. Según el país o región en el que se producen, es posible distinguirlos.
En segundo lugar, podemos clasificar el whisky según su tipo de elaboración y materia prima. Esta forma de clasificación es quizás más acertada, ya que según nuestros gustos, va a ser más sencillo seleccionar aquellos que probablemente se adapten a nuestro paladar.
Así, en función de este segundo modo de clasificación, podemos encontrar los siguientes tipos de whisky:
Whisky de malta
Conocido en inglés como “malt whisky”, es el nombre que reciben aquellos tipos de whisky elaborados totalmente con cebada malteada. La cebada malteada es aquella que se deja germinar y sigue un proceso que va desde el tostado en horno de leña y la trituración, hasta acabar siendo destilada y dejada fermentar. Todo este proceso para luego ser envejecido según el subtipo de whisky de malta del cual se trate, aunque por lo general, más de 8 años es lo común.
Whisky de grano
El whisky de grano o “grain whisky” en inglés, es aquel que se elabora con cebada, trigo u otro tipo de cereal o grano. El método de elaboración de este whisky, en lo que se refiere al tratamiento previo del cereal empleado en él, la destilación y el envejecimiento, difieren del resto. En este caso, los granos no se dejan germinar; asimismo, la destilación que se realiza es de tipo continua y además, su envejecimiento, en general, es mínimo respecto a los otros tipos.
Whisky de mezcla
El whisky de mezcla, o en inglés “blended whisky”, como su propio nombre señala, se trata de un whisky mezclado, resultado de la conjugación de whisky de malta y whisky de grano. Por lo general, las proporciones en la elaboración de este tipo de whisky se decantan hacia el whisky de grano, aunque cada vez es más común encontrar en el mercado blended whisky con un mayor porcentaje de whisky de malta, especialmente whisky de malta de maduración dilatada y de mayor calidad.
Lo cierto es que, no importa su procedencia o método de elaboración, el whisky reúne características muy atractivas para los amantes de la buena bebida y su variedad es capaz de satisfacer la diversidad de gustos y preferencias en cualquier lugar del mundo.