Chef: una profesión de sacrificios y satisfacciones

Fecha de publicación: 10-09-2014

Ser chef requiere de vocación y disciplina, además de una formación adecuada; pero las satisfacciones valen la pena.

Un trabajo de cocinero es más que una profesión, una pasión. Con el dominio de los alimentos los chefs son capaces de evocar experiencias que se quedan grabadas en nuestro paladar y nuestros recuerdos para toda la vida.

Llegar a este nivel no es tarea fácil. Es un trabajo duro y agotador, pero a pesar de ello, es una profesión con altos niveles de satisfacción.

Aunque cocinero o chef son términos que en ocasiones se utilizan indistintamente, hay diferencias de fondo. El cocinero es aquella persona que cocina por oficio y profesión. Suele tener un rango inferior al chef.

Por su parte, Chef es una palabra de origen francés que significa literalmente ‘jefe’. Es todo aquel que no solo cocina, sino que es capaz de reinventar platos de la cocina tradicional y a su vez crear otros nuevos convirtiéndolos en obras maestras. Tiene a su cargo personas que desarrollan tareas y ayudan en la elaboración de los platos, pero no son totalmente responsables del sabor final de éstos.

La formación dará todos los conocimientos necesarios para ejercer esta profesión, que serán los que te ayudarán a perfeccionar el talento natural. El chef debe formarse como cocinero en un instituto especializado, para lo cual será un gran paso el investigar a través de quienes han destacados en este oficio.

Las especializaciones –repostero para quien desee dedicarse a los postres, por ejemplo- también serán necesarias, así como el comenzar como pinche o ayudante. Los estudios en otros países de gran cultura gastronómica deben ser considerados seriamente.

Quienes se dedican al oficio de chef aseguran que es una carrera donde nunca se terminan de estudiar y que requiere de grandes sacrificios –trabajar de pie por muchas horas, renunciar a noches y fines de semana- pero en contrapartida, ofrece grandes satisfacciones.