La importancia de la caricatura en la publicidad

Si establecemos que la publicidad se basa en una técnica de comunicación masiva, destinada a informar al público sobre un bien o servicio a través de los medios de comunicación, con el objetivo de motivarlo hacia una acción de consumo, es lógico pensar en la necesidad de presentar los mensajes de una manera atractiva, para captar la atención de las masas.

Haciendo uso de los diferentes medios para atraer al público, los mensajes son difundidos a través de distintos soportes como el impreso, el audiovisual y en los últimos tiempos, el digital, representado por todos los espacios virtuales e interactivos que conviven en la web y en la red 2.0. 

En relación con los mensajes difundidos a través de los medios impresos y digitales, aprovechando el inmenso poder de la imagen, los creativos enriquecen los textos con la incorporación de fotografías, ilustraciones y en particular las caricaturas, como una alternativa comunicacional que va más allá de lo tradicional, en la búsqueda de captar la atención a nuevos segmentos de mercado.

La caricatura, si bien se le ha relacionado tradicionalmente  con la sátira y la crítica política, la publicidad ha echado mano de ella para llegar a segmentos de público particulares como el de los jóvenes y niños que inmersos en el mundo de internet y los video juegos, están habituados a la presentación de imágenes y personajes estilo comics.

Es por ello que algunos estudiosos del tema consideran que en los últimos tiempos, la caricatura se ha inmerso en el mundo de la globalización y la publicidad, para así poder generar un nuevo estilo de mensaje hacia un objetivo meta específico.

Cuando de publicidad se trata es aconsejable acudir a recursos artísticos poco utilizados pero eficientes y precisamente, uno de los mejores ejemplos está representado por las caricaturas, esas obras de arte tan conocidas por su gracia y peculiar forma de contar historias.

La eficacia de un mensaje reside en su simplicidad, ingenuidad, genialidad y propósito y la presencia de caricaturas en un mensaje publicitario contribuye a darle esas características.