La aplicación del PRP la debe realizar un especialista en medicina estética que siga cuidadosamente todas las fases del proceso que implica esta innovadora técnica..
El rejuvenecimiento con plasma rico en plaquetas (PRP) es una técnica relativamente nueva pero cada vez es más popular y empleado en los institutos de belleza porque se realiza con la propia sangre del paciente, lo cual lo hace más natural y seguro en comparación con otras alternativas de tratamientos faciales.
La aplicación del plasma se realiza por medio de mesoterapia o infiltración en la piel. Se denomina así porque se realiza con el plasma de la propia sangre del paciente. Este suero sanguíneo está compuesto de plaquetas. Dichas plaquetas contienen factores de crecimiento que son como nutrientes que regeneran la piel.
Cómo se aplica el plasma
- El procedimiento consiste en la extracción de sangre en distintos tubos, los cuales son debidamente marcados e inmediatamente se llevan a la fase de preparación del tratamiento. Para ello, los tubos de sangre se pasan por un proceso de centrifugado.
- Durante este proceso, el calor y las revoluciones hacen que el plasma se separe de los glóbulos rojos contenidos en la sangre. Cuando el tubo sale de la máquina de centrifugado, se ven dos secciones, una sobre la otra. En el fondo del tubo quedan los glóbulos rojos y por encima, el suero, que es un líquido aceitoso color semitransparente.
- A continuación se inyecta el plasma en la piel del paciente, utilizando una diminuta jeringa. El suero se inyecta principalmente en las arrugas o líneas de expresión existentes, así como en las zonas con alta probabilidad de aparición como la frente, el contorno de los ojos y alrededor de la boca.
- En esta parte del tratamiento básicamente se rellenan las arrugas o zonas potenciales con el plasma sanguíneo. Este es absorbido por la piel y luego la regenera gracias a sus propiedades. Al final, el suero que sobra, puede ser aplicado en la superficie del rostro y cuello.
- Dependiendo del estado de la piel, es posible que se requieran varias sesiones de PRP. En general, se aconseja realizar 3 o 4 sesiones cada 8 días durante un mes y después, renovar el tratamiento una vez por año. Esto con el fin de obtener y conservar mejores resultados.
- Algunas recomendaciones básicas post-tratamiento consisten en tomar reposo durante el resto del día, no agacharse ni cargar peso, dormir boca arriba, usar protector FPS 50 contra rayos UVB y UVA, evitar el sol, evitar el sereno y no ingerir bebidas alcohólicas.
- Estas recomendaciones son necesarias puesto que, de no ser acatadas por el/la paciente, puede resultar con afectaciones como inflamación de la piel, además de perder por completo el efecto del tratamiento recién aplicado.
