La alimentación infantil hasta los 4 años

Fecha de publicación: 22-09-2014

La adecuada administración de la alimentación infantil entre los 0 y 4 años de edad ayudará a formar hábitos sanos.

La alimentación en el primer año de vida debe atender a como un ritmo de crecimiento elevado, la inmadurez de los órganos y las elevadas necesidades energéticas.

Es insustituible la lactancia materna, la cual debería ser el alimento prioritario e incluso exclusivo durante los primeros seis meses de vida. Es ecológica, higiénica, económica y proporciona grandes ventajas tanto para la madre como para el hijo.

La lactancia artificial a través de fórmulas, solamente se debe considerar en caso de que, por alguna causa, existan limitaciones en la lactancia materna. Se deben seguir las indicaciones de acuerdo a la edad y el peso del lactante.

Se deben incorporar cereales sin gluten a partir de cuarto mes y frutas y verduras a partir del sexto. Los sabores y texturas nuevos se deben ir introduciendo paulatinamente y de uno en uno. Las carnes se mezclarán con los purés vegetales a partir del sexto mes. Los pescados y los huevos se deben incorporar a partir del noveno mes.

Entre 1 y 2 años de edad, los niños desarrollan funciones psicomotoras y deben dirigirse hacia la alimentación de un infante mayor. Es el momento de introducir texturas como galletas, yogures y pastas. También es la ocasión para prevenir excesos que puedan generar padecimientos futuros, como la obesidad y enfermedades cardiovasculares. Debe abandonar el tetero y comenzar a utilizar el vaso y los cubiertos.

De dos a tres años se debe introducir la dieta completa y balanceada; así como reforzar buenas prácticas: comer a las horas adecuadas, limitar el consumo de refrescos y grasas. Hay que limitar el consumo de dulces y jamás premiar con chucherías. Se debe reforzar también la importancia del desayuno, ya que el niño estará entrando en la edad escolar a los 4 años, en la cual estarán consolidados los hábitos alimenticios.

Consolidemos los hábitos alimenticios adecuados de nuestros niños.