Interesante origen del champán en las celebraciones

Fecha de publicación: 27-11-2015

Un supuesto error advertido por Dom Pierre Pérignon se convirtió en la bebida más preciada en celebraciones.

Tal y como se tratase de un continente virgen, desconocido, el champán tiene su descubridor. Fue el monje benedictino Dom Pierre Pérignon quien a finales del año 1.600 administraba las cavas y la producción de vinos. Un día, el monje encontró minúsculas burbujas moviéndose en el interior de las botellas de su preciada bebida, pensando en ese momento que existía un error en su proceso.

Fue así la presentación de una inusitada puerta al deleite que genera el consumo de los vinos espumantes que hasta hoy se mantiene. Estas burbujas son el resultado de un proceso natural debido al fresco clima de la región y a la corta temporada de crecimiento de la vid. La cosecha en los últimos días del otoño garantiza uvas repletas de azúcares que las levaduras no llegan a transformar en alcohol.

Llegada la primavera, la historia continúa dentro de las botellas, generando estas burbujas de dióxido de carbono que buscan liberarse de su envase. Después del primer asombro, Dom Pérignon trató por todos los medios de frenarlas en ese proceso, pero no lo logró.

Su temor a una explosión en la bodega benedictina, lo llevó a embotellar a este vino en botellas más resistentes fabricadas por ingleses y a adoptar los corchos provenientes de España para reemplazar los tapones de madera tratados con aceite que hasta entonces utilizaba.

A partir del siglo XVII comenzó a convertirse en la bebida preferida por la realeza y los nobles europeos por lo que se expandió esta asociación del champán con el lujo y la elegancia. El champán, al igual que todos los vinos espumosos, es elaborado mediante el método “champenoise” o método tradicional que le da sus burbujas y consiste en obtener una segunda fermentación de la bebida una vez que ya ha sido fermentada en una primera instancia y embotellada.

Hoy en día el champán es reconocido como una de las bebidas más distinguidas y refinadas, asociadas a la celebración de eventos importantes o a cualquier clase de festejo. Si bien muchas veces se suele utilizar la denominación de champán para cualquier vino espumoso, el verdadero champán es el producido y cosechado en la región del mismo nombre (Champagne) al noreste de Francia.

El Champán es muy apreciado alrededor del mundo y se ha convertido en sinónimo de celebración y alegría. Su peculiar descubrimiento por parte del monje Dom Pierre Pérignon, casi al azar, ha permitido a millones de personas deleitar sus paladares al tiempo de convertirse en testigo de grandes celebraciones y festejos.