Qué llevar al volar (I)

Tras los trágicos sucesos del 11 de septiembre de 2001, en los cuales se utilizaron aviones comerciales para cometer atentados terroristas en Estados Unidos con saldo de miles de fallecidos, la normativa aeronáutica mundial ha adoptado estrictos controles que buscan evitar la repetición de estos hechos.

También es bueno saber que las mercancías que se transportan en una aeronave deben soportar cambios de presión, temperatura y humedad; así como vibraciones. Por ello, aeropuertos y aerolíneas, tanto nacionales como internacionales, mantienen normas firmes.

En la Regulación Aérea Venezolana (RAV) 110 del Instituto Nacional de Aeronáutica Civil (INAC), mercancía peligrosa es “todo artículo o sustancia capaz de constituir un riesgo importante para la salud, la seguridad o el ambiente cuando se transporta por vía aérea”.

Los aeropuertos, adscritos al Ministerio del Poder Popular de Transporte y Comunicaciones (MPPTC), cuentan con equipos para identificar estos objetos, considerados artículos prohibidos. Una vez decomisados y contabilizados, se procede a su incineración.

Asimismo, se instalaron contenedores en cada filtro de control de acceso donde se almacenan los artículos prohibidos, para agilizar su descarte y garantizar un viaje seguro.

Los artículos peligrosos contemplan explosivos o productos pirotécnicos; gases: yesqueros, aerosoles, inhaladores. Líquidos inflamables: adhesivos, combustibles, pinturas, barnices, productos de perfumería. Sólidos inflamables: Fósforos, polvos metálicos (zinc, magnesio), carbón.

Adicionalmente se prohíben sustancias comburentes (fertilizantes, cloro), tóxicas (desinfectantes, pesticidas), radiactivas (detectores de humo, alarma de maletas) ni corrosivas (ácidos, Mercurio, amoníaco), objetos punzo penetrantes y/o contundentes que puedan infringir daño a una persona: navajas, alfileres, cortaúñas y armas de fuego, entre otros.